Al descubierto quedaron las posibles fallas que se dieron por parte de una unidad militar en zona rural del municipio de Anorí, Antioquia, en donde el pasado 21 de noviembre, el ELN atacó con cilindros bomba a varios militares, ocasionando la muerte de cinco de ellos y dejando a otros tres heridos.
La Fiscalía Penal Militar reveló que al comandante de la unidad Buitre 2 se le había informado desde la Séptima Brigada que había información de una fuente humana, que había indicado que el ELN estaba planeando atacar a las tropas con potentes fusiles y explosivos.
Prueba reina
Con la información que fue detallada en un radiograma, que es un documento con información reservada, se le ordenó a dicha unidad militar —indicó la Fiscalía— realizar movimientos nocturnos de la tropa para desubicar al enemigo, sin embargo, los responsables omitieron dicha orden, lo que los convirtió en un blanco fácil para el ELN.
Incluso, la Fiscalía Penal Militar reveló testimonios de militares que sobrevivieron al ataque terrorista que estuvieron quietos en un mismo punto por hasta cuatro días, omitiendo lo que se había ordenado por parte de los superiores.
“La alerta fue transmitida por todas las cadenas de mando al pelotón sobre que el ELN estaba planeando una acción terrorista en la vereda La Plancha”, narró la Fiscalía Penal Militar. Incluso reveló el testimonio del coronel Carlos Antonio Malaver, comandante del batallón Bomboná, al que estaba asignada la unidad Buitre 2, objeto del atentado. El mando militar indicó que: “Ese ataque se pudo evitar”.
La Fiscalía también reveló videos de la visita que hizo en su momento el general Fabio Caro Cancelado, comandante de la Séptima División, quien llegó al sitio y evidenció que la unidad militar desobedeció la orden de estar en movimiento y, por el contrario, permaneció en un mismo lugar cerca de cinco días, vulnerando toda la seguridad de la tropa. “Cambiaron seguridad por comodidad”, dijo el alto mando militar.
La Fiscalía Militar recordó que las patrullas móviles como Buitre 2, no deben permanecer por más de 24 horas en un mismo punto y, por el contrario, esta unidad estuvo en una misma zona por más de cuatro días, de acuerdo a los testimonios entregados por los militares que sobrevivieron al ataque terrorista.
“El subteniente Hernández, su reemplazante y el comandante de escuadra sabían que debían moverse por lo menos 1.000 metros diarios”, explicó la Fiscalía Penal Militar. Para la Fiscalía Penal Militar, el pelotón bajo el mando del subteniente Hernández no cumplió con una orden de desubicación a nuevas coordenadas dadas por sus superiores, a pesar de las instrucciones claras y precisas.
Añadió la Fiscalía Penal Militar: “El pelotón permaneció en su ubicación original por cuatro días, ignorando movimientos nocturnos y otras reglas tácticas”.