En un video en el que se observa a varios hombres vestidos de blanco, y que se amotinaron en uno de los patios de la cárcel de Sogamoso, Boyacá, se escucha un reclamo.
”Estamos en el patio sexto y todos los detenidos nos mostramos inconformes con las decisiones administrativas que ha tomado la directora del establecimiento”, dice.
El hombre explica que su inconformidad está relacionada directamente con el tiempo que lleva sin poder ver a sus amigos y familiares. “Llevamos aproximadamente un año y seis meses sin poder ver a nuestros seres queridos, esposas, madres hijos, amigos”, señala.
El detenido agrega que la administración del centro carcelario no ha dado cumplimiento a la Resolución 021 de 2021, proferida el 13 de marzo, donde se autoriza a los directores de todas las cárceles a “habilitar las visitas familiares y conyugales”.
“Hoy le hacemos un llamado a la dirección, a la Procuraduría, a la Personería y a todas las personas que intervienen en la justicia para que nos colaboren. Nosotros somos seres humanos”, dice el hombre que lidera la protesta. “Queremos que nuestras visitas vengan acá, estamos cansados”, insisten.
Aseguran que tanto ellos como sus seres queridos han hecho un esfuerzo para cumplir con todas las medidas de bioseguridad.
El drama de Pilar
Pilar vive Duitama y tiene a su esposo detenido en la cárcel de Sogamoso. Confiesa con voz entrecortada a SEMANA que extraña a su esposo, a quien lleva sin ver cerca de dos años. Sus hijos de 15 y 10 años tampoco han podido visitarlos.
“Si a mí me piden hacer cuarentena con tal de poder compartir con él un ratico, yo lo hago, pero si no es así, mi familia cada vez más se está desmoronado”, asegura Pilar.
La Fundación Cárceles al Desnudo señaló que aún continúan las restricciones, pero en algunos establecimientos ya se empezaron a programar ingresos, previo visto bueno de la Secretaria de Salud de cada ciudad o municipio.
En Colombia se vive una preocupante realidad de hacinamiento carcelario. Según el Instituto Penitenciario y Carcelario (Inpec), a principios de 2020, el hacinamiento en los penales se situaba en el 55 %.
Eso significa que en las 80.156 plazas disponibles en los 132 establecimientos del país había una población reclusa de 124.188 personas.
El ministro de Defensa, Wilson Ruiz, detalló en su momento que un factor que ha ayudado a la disminución del hacinamiento en las cárceles ha sido “hacer caso a lo dispuesto por la Corte Constitucional”. En concreto, se refirió a la expedición del decreto que posibilita la liberación o la prisión domiciliaria de los reclusos que hayan cumplido las tres quintas partes de su condena, en el marco de la covid-19.