Las Farc siguen maniobrando su aterrizaje a la vida política. NC Noticias y ECOMUN, son algunos de los proyectos que empezaron a impulsar los excombatientes desde que concluyó el desarme individual. Tocando puertas aquí y allá, empezaron a moldear su reincorporación social y de paso a capitalizar lo que tienen para la contienda política. "Vamos a ir creciendo de acuerdo a los recursos que podamos recoger de la comunidad internacional (...) para aportar en el proceso de generar reconciliación y empezar la articulación de la paz en los territorios", dijo el exjefe guerrillero Pastor Alape, minutos después de anunciar la acreditación de la Corporación Humanicemos DH. Antes de que termine el 2017 un primer grupo excombatientes comenzará a trabajar en las labores de desminado humanitario. De hecho, según detalló Sergio Bueno, director de la Agencia Descontamina Colombia, ya tienen identificados a los primeros 436 miembros que participarán en la fase inicial. Le recomendamos: Minas, el enemigo oculto"Al finalizar el año estimamos que las Farc estén haciendo labores de despeje de minas en todo el territorio", agregó. Aunque se desconoce cuáles son las zonas donde la nueva organización entrará a intervenir hace unos meses el Ministro del Posconflicto, Rafael Pardo, señaló que "tendrá asignados aproximadamente 20 municipios".En este momento, ocho municipios han sido declarados libres de sospecha de minas, y en más de una decena hay operaciones de desminado. En 2015, por ejemplo, el proyecto piloto conjunto acordado durante las negociaciones de La Habana se propuso desminar la vereda El Orejón en el municipio de Briceño, en Antioquia, y la vereda Santa Helena en Mesetas, Meta. El resultado fue favorable. El ejercicio entre otras cosas dejó ver que en un desminado eficiente es determinante que participen las Farc. ¿La razón? aunque no existe un mapeo con las zonas donde fueron instaladas, identificas rastros y pistas para encontrarlas.En este sentido, Yira Castro detalló que los excombatientes que integrarán Humanicemos se alistaron de manera voluntaria y tienen diferentes grados de conocimiento de la contaminación de minas en todo el país. En un principio establecieron 46 municipios en 10 departamentos donde las Farc tiene información de áreas con minas y "lo que sigue ahora es otro ejercicio de socialización" para ubicarlas de manera más precisa.Puede ver: La batalla por caminar en Paz en ColombiaCon la acreditación en mano, ahora los excombatientes comenzarán a capacitarse para obtener un certificado de la Organización de Estados Americanos (OEA). Esperamos "iniciar con equipos básicos en operaciones de limpieza y descontaminación pero sobre todo en generar seguridad y confianza en el proceso de paz". De hecho, según detalló Alape, calculan que se vinculen entre 1.000 y 1.200 personas."Humanicemos es una corporación que se va a dedicar y enfocar en desminado humanitario, efectivamente sobre la base de que va a desarrollar actividades de desminado y el desarrollo del acuerdo de paz como medida de reincorporación a la vida civil", apuntó Bueno.Para funcionar, según informó el exjefe guerrillero que ha estado al frente de todo el proceso de reincorporación, contarán con apoyo internacional. Es decir, un presupuesto de cuatro millones de dólares. Una mina tarda décadas en dejar de funcionar, y ubicarla es como buscar una aguja en un pajar. Muchas cosas enredan el proceso para que se haga con más agilidad. La primera es que no hay mapas que ilustren dónde están y la segunda es que las Farc  no pusieron todas las minas. Apoyo Popular Noruego (APN), Handicap International, Campaña contra las Minas, The HALO Trust y el Ejército con su Batallón de desminado son otras de las organizaciones que desde hace varios años vienen dando la pelea para descontaminar el campo colombiano. Las minas antipersonales marcaron la vida de los 11.479 ciudadanos que las pisaron y se ocultan en 52 millones de metros cuadrados. El único lugar del país que está libre de la sospecha de minas es San Andrés y Providencia.Le puede interesar: Manos a la obra para desminar el territorioEl corazón de un acuerdo es el poder territorial, dado que este es un grupo de más de 50 años de existencia, que tiene fuerte arraigo por varias generaciones en algunos regiones alejadas del país donde el Estado practicamente no ha existido como el sur del Tolima, Sumapaz o los Llanos del Yari, era de esperarse todo un despliegue territorial. Al fin y al cabo, allí está su potencial electorado. Las Farc no sólo han sido solo un grupo en armas, sino que han actuado como partido político clandestino y han impulsado un modelo propio de gobernabilidad rural a punta de presencia militar. Ahora que dejaron las armas es claro que las diez curules que negociaron en el Congreso no será el único camino que despejarán para continuar su lucha política.