En un reciente caso de robo que sucedió en Ibagué, exactamente en el barrio Interlaken, un aparente atracador terminó desnudo y golpeado por parte de la comunidad.
Todo comenzó cuando una mujer que iba caminando por las calles del barrio fue interceptada por dos hombres en motocicleta que, al parecer, pretendían hurtarle sus pertenencias.
Sin embargo, los supuestos ladrones no lograron cumplir con su objetivo, ya que la mujer se defendió, pidió ayuda y de inmediato las personas que estaban más cerca corrieron para socorrerla, logrando frustrar el atraco.
De acuerdo con testigos, los dos sujetos comenzaron a correr por las calles del barrio, intentando no ser atrapados. No obstante, uno de ellos logró ser atrapado por la comunidad y fue entonces cuando comenzó a ser golpeado y desnudado.
La reacción de las personas fue grabada en video, y allí quedó constancia de cómo los vecinos del barrio atacaron al aparente atracador con varillas. Pero además de eso, también quemaron la moto en donde se transportaba con su cómplice.
De acuerdo con información entregada por El Nuevo Día, la Policía llegó al lugar de los hechos y evitó mayores agresiones para el sujeto. Por ahora, las autoridades no han dado un reporte de lo que sucedió con el hombre y con su compañero.
La justicia por mano propia, cada vez más común
De acuerdo con el Código Penal, exactamente en su artículo 32, existe la legítima defensa y esta se da cuando se actúa “por la necesidad de defender un derecho propio o ajeno contra injusta agresión actual o inminente”.
Sin embargo, en muchas ocasiones defender el derecho propio termina convirtiéndose en una agresión para la otra persona, sin importar que sea un vándalo. “El problema radica cuando ese acto de solidaridad pasa a ser un acto violento frente al agresor”, le contó hace un tiempo a Semana Rubén Darío Ramírez, experto en convivencia y seguridad Ciudadana.
Y es que los casos de justicia por mano propia son cada vez más comunes en nuestro país. De acuerdo con diferentes expertos, esto se debe a que las personas han perdido la confianza en las autoridades y prefieren ellos mismos hacer que los criminales paguen por sus actos.
“Pasa por el profundo descontento social por la justicia”, aseguró en la misma conversación con Semana el experto en seguridad, Jairo Libreros.
En eso está de acuerdo Rubén Darío Ramírez. El profesional también sumó en aquella conversación con el medio que la molestia de los colombianos se ha incrementado al ver que muchos delincuentes reinciden y reinciden, sin que las autoridades hagan algo.
“La Policía ha manifestado que hay casos de personas que tienen 10, 15, 20 capturas y lo vuelven a ver en la calle y eso exacerba los ánimos de las personas que han sido víctimas de este tipo de delincuente, pero de todas maneras no podemos tomar la justicia por nuestras propias manos”, dijo Ramírez.
Ruber Darío concluyó asegurando que va a seguir habiendo un efecto bumerán, en donde se repliquen estos casos de justicia por mano propia. Por eso, agregó que “se deben evitar acciones que se puedan judicializar contra quien iba a hacer un acto de corresponsabilidad y termina siendo un agresor”.