El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) llevó a cabo la ceremonia de graduación de 517 madres comunitarias y agentes educativas de un diplomado realizado en Santander sobre la primera infancia. La directora del ICBF en Santander, Martha Patricia Torres, le contó a SEMANA los detalles relacionados a este programa.

En el primer semestre de 2022 se realizaron cuatro diplomados con entidades de educación:

  • Diplomado en ambientes saludables para la infancia: una mirada holística desde el cuidado con el apoyo de la Universidad Cooperativa de Colombia.
  • Diplomado en estrategia de atención integrada a las enfermedades prevalentes de la infancia con la Universidad Industrial de Santander.
  • Diplomado juego, arte, literatura y exploración del fomento de la lectura (Fundalectura)
  • Modelo de Acompañamiento Pedagógico Situado MAS+Comunitario con la Universidad Cesmag.

Las unidades se lograron gracias a convenios y alianzas con universidades, entidades de educación superior y fundaciones por el Convenio Nacional 1787 de 2019 del ICBF, el cual está vigente desde hace tres años. Para el presente año se eligieron 517 personas, quienes atienden alrededor de 60.000 niños y niñas de cero a cinco años en Santander.

Estos procesos se realizaron en los primeros cuatro meses del año, por medio de encuentros presenciales y virtuales, los cuales contaron con el acompañamiento del talento humano. “El talento humano de las entidades administradoras del servicio fortaleció sus conocimientos con el objetivo de generar acciones y propiciar una atención pertinente, oportuna y de calidad para los usuarios de la primera infancia y sus familias”, manifestó Torres.

A partir de cada diplomad, se desarrollaron cuatro ceremonias de graduación, en las cuales se contó con la participación de los delegados de las respectivas universidades, del ICBF de la regional Santander y las agentes educativas que recibieron un homenaje. La directora de esta regional señaló que “en estas ceremonias, las graduandas presentaron sus experiencias exitosas, a través de estands y presentaciones culturales, demostrando las habilidades obtenidas durante la formación, y que fueron aplicadas con sus unidades de servicio”.

Por otro lado, Torres recalcó este proyecto, debido a que considera que para el ICBF es fundamental liderar este tipo de programas orientados a la formación de capacidades humanas y competencias laborales en los agentes educativos, madres y padres comunitarios, que se desenvuelven con la primera infancia. Afirma que esto permite mejorar las prácticas pedagógicas y de cuidado sensible al momento de trabajar con las familias y cuidadores.

“En este sentido, se propone desde los diferentes procesos de formación movilizar la discusión, la reflexión, la construcción y el enriquecimiento alrededor de los aspectos clave de la atención, tales como el diseño de experiencias pedagógicas significativas e innovadoras, la salud, la nutrición, las prácticas de cuidado, los ambientes educativos y protectores, el cuidado del otro y lo psicosocial”, describe la directora con respecto a los aspectos que se trabajaron en las unidades de aprendizaje.

Las conclusiones para Torres y el ICBF fueron que la formación y los procesos cualitativos son procesos educativos que contribuyen a que los agentes educativos y las madres comunitarias construyan nuevas comprensiones y planes de acción en su trabajo diario con niños y niñas. “En esta oportunidad, la cualificación a agentes educativas permitió ampliar sus conocimientos, movilizar sus creencias, imaginarios, concepciones y saberes, para afianzar sus capacidades y prácticas cotidianas, en torno a la literatura, hábitos saludables, familias y desarrollo infantil, gestión de riesgo, atención a la diversidad y desarrollo psicoafectivo”, sostiene.

Estos convenios se realizan a nivel nacional, por lo que se pueden llevar a cabo en diferentes Regionales del ICBF. Para el caso de Santander, el programa se ha priorizado por la entidad, concretamente en que anualmente se avance en la formación de los agentes educativos, para contar con un talento humano calificado y que pueda brindarle una atención integral y de calidad a los niños y niñas de la primera infancia.