Una investigación de SEMANA Noticias dejó al descubierto cómo una red criminal se coló en la infancia de varias niñas indígenas del departamento de Putumayo para convertirlas en objeto sexual destinado a los turistas.
El caso se centró en Mocoa, la capital del Putumayo. Padres de familia denunciaban la desaparición de niñas que luego de algunos días regresaban a casa. Las denuncias se hicieron más comunes y el asunto llamó la atención de los investigadores de la Policía.
La investigación tomó forma con el paso de los días y de las indagaciones que hicieron. Al parecer, las niñas indígenas no desaparecían, sino que eran cooptadas por una organización criminal que les ofrecía dinero a cambio de mantener relaciones sexuales con adultos. Un alias se empezó a subrayar en las indagaciones. Alias Tato o Jonathan Julián Jacanamejoy, se escucha en las interceptaciones telefónicas que tiene la Policía y donde se presentaba como funcionario del ICBF.
Sería alias Tato el responsable de convencer a las menores a través de ofrecimientos económicos y engaños con falsos perfiles en redes sociales, donde se hacía pasar por otras menores supuestamente convencidas de los beneficios de trabajar con él. Justamente, el ICBF aclaró en un comunicado que el señor Jacanamejoy no ha sido ni fue contratista del instituto, y menos funcionario público. Explican que fue contratado por la Organización Zonal Indígena del Putumayo, un operador de servicios que ejecutó un contrato hasta septiembre de 2018.
“Fue contratado como gestor de datos por la Organización Zonal Indígena del Putumayo (Ozip), operador de las modalidades de atención del ICBF, denominadas Territorios Étnicos con Bienestar y Generaciones Étnicas con Bienestar”, señala el comunicado. Advierten que en su momento fueron revisados todos los antecedentes y requisitos para prestar el servicio, sin detectar algún pendiente con la justicia, de tal forma que pudo acceder a la plataforma ‘Cuéntame’, donde se guarda información de los programas de promoción y prevención del ICBF. “No aparece generado ningún reporte de antecedentes, anotación judicial, fiscal ni disciplinaria de Julián Jacanamejoy, cumpliendo, en ese momento, con el perfil establecido para ser gestor de datos del aplicativo Cuéntame”. Ahora el ICBF anuncia acciones legales contra la empresa contratista, la Organización Zonal Indígena del Putumayo, pues insisten que en el momento de firmar el contrato se pactó un acuerdo de confidencialidad con el representante legal, que resultó afectado, según las revelaciones de SEMANA Noticias. “El ICBF interpondrá las acciones legales correspondientes en contra de la Organización Zonal Indígena del Putumayo, teniendo en cuenta que en el momento del contrato se firmó un acuerdo de confidencialidad a través de su representante legal”, finaliza la entidad. ICBF denunciará a contratistas por caso de explotación sexual de menores by Semana on Scribd