No cesa el escándalo suscitado por los argumentos jurídicos con los que la Arquidiócesis de Cali basa su defensa para evitar indemnizar a las familias de cuatro niños que fueron abusados sexualmente por un sacerdote.Puede leer: "Para la Iglesia los niños abusaron del sacerdote"Como se recordará, en el 2009 el cura William Mazo abusó sexualmente de cuatro niños de entre 9 y 13 años de edad. Aunque el sacerdote fue capturado en el 2010 y condenado a 33 años de prisión, las familias de las víctimas demandaron a la Arquidiócesis de Cali. De prosperar las pretensiones de las víctimas, la reparación rondaría la cifra de 9.200 millones de pesos.Pero el proceso se hizo mediático cuando el abogado Élmer Montaña reveló a los medios que entre los argumentos de defensa que presentó la Arquidiócesis para evitar su responsabilidad y pagar la indemnización estaba el echarles la culpa a los padres de los menores.“Con esa tesis, prácticamente se puede concluir que para la iglesia los niños abusaron del sacerdote”, aseguró en su momento el defensor de las víctimas. De otro lado, uno de sus apartes el documento que presentó la defensa de la Arquidiócesis de Cali decía: “teniendo en cuenta lo anterior, se determina de esta manera que la causa del daño es atribuible de manera exclusiva a las víctimas indirectas (familia) quienes faltaron a su deber de cuidado, vigilancia, comunicación, protección, etcétera, de unos niños de 10 y 13 años”.Puede leer: El dinero en juego para reparar a familias de niños abusados en CaliEsa revelación se convirtió en un escándalo que se escalonó al punto de convertirse en un rifirrafe público entre el abogado Montaña y el arzobispo de Cali, Darío Monsalve.La carta de Cristina PlazasY ahora se suma a la polémica Cristina Plazas, directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). Aunque la señora Plazas ya se había pronunciado al respecto a través de la W Radio y en esa entrevista aseguró que monseñor Monsalve “debe rezar, reflexionar y pedir perdón”, por avalar el argumento jurídico con el que la Arquidiócesis de Cali basa su defensa dentro del proceso civil de reparación.La directora del ICBF volvió a sorprender al país al hacer pública una carta que le envió al cardenal Rubén Salazar, en la que, entre otras cosas, le pide “cero tolerancia” con el abuso sexual contra menores.Insiste en “la grave inquietud generada por el pronunciamiento de un abogado apoderado de la Arquidiócesis de Cali, quien ha manifestado por los hechos de abuso sexual ocurridos en su ciudad por parte de sus sacerdotes, que la responsabilidad recae en los menores de edad víctimas del crimen y en sus familias”.Pero Plazas va mucho más allá al recordarles a los jerarcas de la Iglesia católica colombiana que incluso el mismo papa Francisco ya reconoció públicamente que la Iglesia “debe llorar y reparar” a las víctimas de abusos por parte de sacerdotes. (ver carta)La funcionaria del ICBF se centró en el nervio de polémica: la negativa de la arquidiócesis caleña de admitir su responsabilidad en los hechos de abuso e indemnizar a las victimas.Sin embargo, la cita papal que recoge la directora Plazas en su carta pública es muy concreta y tuvo lugar durante un encuentro del sumo pontífice con víctimas de abuso sexual, realizado en septiembre del 2015, en el seminario San Carlos Borromeo de Filadelfia, en Estados Unidos (Ver enlace de la carta papal).“Para aquellos que fueron abusados por un miembro del clero, lamento profundamente las veces en que ustedes o sus familias denunciaron abusos pero no fueron escuchados o creídos. Sepan que el Santo Padre les escucha y les cree. Lamento profundamente que algunos obispos no cumplieran con su responsabilidad de proteger a los menores. Es muy inquietante saber que en algunos casos incluso los obispos eran ellos mismos los abusadores. Me comprometo a seguir el camino de la verdad, dondequiera que nos pueda llevar. El clero y los obispos tendrán que rendir cuentas de sus acciones cuando abusen o no protejan a los menores”, dijo el papa Francisco.En julio del 2014, Francisco ya había dado puntadas de lo que sería su directriz frente a los delitos de pederastia dentro de la Iglesia católica, que él mismo calificó como un “culto sacrilego”.Le podría interesar: Francisco sobre Trump: “no podemos ser profetas de calamidades”Lo hizo durante las tradicional misa que ofrece desde el Vaticano y delante de media docena de víctimas por abusos sexuales por parte de sacerdotes, "pido la gracia de que la Iglesia llore y repare por sus hijos e hijas que han traicionado su misión, que han abusado de personas inocentes", dijo según una transcripción brindada por el Vaticano y que fue reproducida por la Agencia Reuters. "Tanto tiempo oculto, tanto tiempo disimulado con una complicidad que no tiene explicación, hasta que alguien sintió que Jesús miraba", añadió el Papa.Esos argumentos, a juicio de la directora del ICBF, contrastan con la posición que asumió la Iglesia católica con el proceso civil de los cuatro niños abusados por un sacerdote de la Arquidiócesis de Cali, asunto del cual la CEC aún no se ha pronunciado.