El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) anunció en la noche de este miércoles la alerta roja en el centro del mar Caribe colombiano, en donde persistirá la amenaza por incremento en la velocidad del viento y ascenso de la altura del oleaje.

“Durante los próximos días de esta semana se esperan valores destacados de la velocidad del viento y de la altura del oleaje en amplios sectores del mar Caribe nacional, especialmente en el centro de la zona marítima, donde el viento podría alcanzar intensidades entre 25 y 30 nudos (46-56 kilómetros por hora), con posibilidad de rachas mayores, así como altura del oleaje con valores de entre 3,5 y 4 metros”, explicó la entidad.

Por esta misma razón se declaró la alerta naranja en el oriente y el occidente del área marítima nacional.

La directora del Ideam, Yolanda González, recomendó al Sistema Nacional de Gestión del Riesgo tomar las medidas necesarias ante las condiciones previstas para el mar Caribe definidas así:

- Seguir de cerca la evolución diaria de las condiciones meteorológicas marinas y atender las recomendaciones que brinden las autoridades.

- Desarrollar estrategias de información a los turistas y operadores turísticos, procurando divulgar las medidas de preparación que deben adoptar y las acciones previstas por las autoridades locales.

- Dar cumplimiento a las restricciones y evitar los bañistas en zonas no autorizadas.

- A pescadores y usuarios de embarcaciones de poco calado les recomendamos consultar con las capitanías de puerto antes de zarpar.

¿Cuáles son las recomendaciones?

El Ideam entregó diferentes recomendaciones también a las autoridades locales y a las Unidades de Gestión del Riesgo departamentales para atender estos días de contingencia y evitar emergencias:

- Mantener el seguimiento delos informes del Ideam frente a las condiciones climáticas, niveles de mareas, vientos y fenómenos que puedan originarse.

- Reforzar la vigilancia en áreas de costa, y tomar las medidas para reducir el riesgo.

- Mantener las acciones de información a la comunidad y a los turistas, en las que se deben reiterar los posibles efectos de los fenómenos, las acciones de protección a nivel familiar, así como los preparativos dispuestos por la administración municipal y departamental ante una emergencia.

- Activar los programas y herramientas de comunicación con los turistas y operadores turísticos, de manera que conozcan de forma preventiva las medidas de autoprotección que deben adoptar.

- Realizar visitas de orientación y revisión a la infraestructura pública y comunitaria, para que puedan darse las orientaciones frente a: tala preventiva; limpiezas de escombros; aseguramiento de techos, ventanas, vigas y columnas; limpiezas de canales de agua y desagües; sitios de riesgo; y posibles amenazas, entre otros.

- Mantener activas las estrategias de respuesta,departamentales y municipales,de emergencias y sus protocolos de respuesta. Tener presentes los servicios de respuesta: albergue y alimentación; búsqueda y rescate; salud y saneamiento básico; logística; servicios e información pública.

Se debe tener en cuenta que una alerta roja se emite cuando la identificación de un evento extraordinario indique la probabilidad de amenaza inminente y cuando la gravedad del fenómeno implique la movilización de personas y equipos, interrumpiendo el desarrollo normal de sus actividades cotidianas.

Esta alerta “advierte a los sistemas de prevención y atención de desastres sobre la amenaza que puede ocasionar un fenómeno con efectos adversos sobre la población, que requiere la atención inmediata por parte de la población y de los cuerpos de atención y socorro. Se emite una alerta solo cuando”, dijo el Ideam.