El violento pasado fin de semana en el país también tocó al municipio de Buga (Valle del Cauca). Inicialmente, el sábado 27 de agosto, autoridades encontraron una cabeza humana envuelta en plena vía del barrio Divino Niño, en la carrera 11 con calle 16. Mientras que el domingo, ciudadanos que hacían deporte por un callejón en el sector de Palo Blanco, zona rural del municipio, alertaron a la Policía al notar extremidades de un cuerpo humano cubiertas con bolsas de basura.
Como si se tratara de la peor venganza, la cabeza y el cuerpo correspondían a la misma persona, quien fue identificada como Víctor Mauricio García, que supuestamente era transportador en la modalidad de ‘motorratón’ en Buga.
Sobre el hecho, dio declaraciones el coronel Wilson Román Silva, subcomandante de Policía Valle: “La Policía Nacional, en articulación con la Fiscalía General de la Nación, adelanta actividades investigativas correspondientes a establecer las causas y los responsables del hallazgo de restos humanos en distintas zonas del municipio de Buga”, aseguró.
Posteriormente, indicó: “La institución policial ratifica su compromiso con la investigación de este hecho y con el fin de mejorar las condiciones de seguridad en el municipio de Buga, en conjunto con el Ejército Nacional y la Fiscalía General de la Nación”, concluyó.
Sobre el primer hallazgo, vecinos del sector vieron una bolsa negra abandonada de manera sospechosa por hombres que se movilizaban en una motocicleta, por lo que inmediatamente alertaron a las autoridades. Al sitio arribaron agentes de la Policía, quienes después de realizar la inspección determinaron que era una parte de un cuerpo humano.
Estos hechos tienen con gran preocupación a los vallecaucanos. En los últimos meses se ha desatado una ola de muertes violentas en el norte del departamento. Incluso recientemente se conoció que tres municipios estarían en alerta inminente por las acciones violentas del grupo delincuencial Los Flacos, la cual se dedica principalmente a la venta de estupefacientes.
Las disputas internas dentro de esta organización delincuencial, que fueron denunciadas meses atrás a SEMANA por el alcalde de Cartago, Víctor Alfonso Álvarez, son las que generan las tensiones en estos municipios.
Cartago, Ansermanuevo y El Águila son, de acuerdo con la Defensoría del Pueblo, las localidades en las que la presencia de esta banda puede causar vulneraciones a los derechos humanos. Así quedó consignado en la alerta temprana de inminencia 021 de 2022 expedida en las últimas horas por esta entidad.
“Los Flacos mantienen una pugna interna por el control de economías criminales ligados al narcotráfico y microtráfico. Los datos recogidos por nuestro sistema de alertas tempranas indican que en los primeros meses del año en los municipios advertidos fueron asesinadas 93 personas. Esta actividad criminal y sicarial no solo tiene atemorizadas a las comunidades, también constituyen un riesgo a la vida e integridad de los defensores de derechos humanos e incluso a pobladores inocentes que pueden quedar en medio de los ataques”, dijo el defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
Además de la advertencia, en esta alerta temprana de inminencia, la Defensoría hizo una serie de recomendaciones a las autoridades, entre las que se destaca incrementar el pie de fuerza y patrullajes del Ejército Nacional.
“La Defensoría del Pueblo también hizo recomendaciones a la Gobernación del Valle del Cauca, alcaldías de los tres municipios, Fiscalía, Procuraduría y Personerías para generar medidas de protección de la población en riesgo, atención y reparación integral, investigación y acceso a la justicia, y acompañamiento y gestiones preventivas”, aseguró el ente en un comunicado.
Los Flacos estarían divididos en dos grupos, uno de ellos liderado por alias El Zarco, quien figura en el cartel de los más buscados por las autoridades en el departamento. Esta facción de la banda es conocida como Nueva Alianza o Nuevo Cartago.
Nueva Alianza estaría detrás de la masacre perpetuada en Cartago a finales de abril, en la que fueron asesinadas cuatro hombres y una mujer, al parecer en medio de un ajuste de cuentas con Los Flacos. Además, esta facción ha venido buscando alianzas con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
“Alias El Zarco y alias El Cantante se le abrieron a Los Flacos. Entonces, lo que ha pasado ahí, según los reportes de inteligencia, es que están buscando ganarle el territorio a Los Flacos a sangre y fuego”, explicó el alcalde de Cartago a SEMANA cuando se registró la masacre.
También estarían detrás de resonantes crímenes como la masacre de cuatro personas en El Águila, en marzo de este año, y del concejal Humberto de Jesús Ramírez Palacios, en Ansermanuevo, en mayo.