La Conferencia Episcopal de Colombia expresó su apoyo al cese bilateral al fuego con cinco estructuras criminales, anunciado por el presidente Gustavo Petro la noche del 31 de diciembre.
Mediante un comunicado de prensa, religiosos manifiestan que es “el comienzo de una vida nueva”, en especial para aquellas comunidades que conviven en los mismos territorios con estos grupos armados.
“Esta noticia nos alienta a seguir caminando y acompañando todos los esfuerzos posibles y necesarios para avanzar hacia una paz duradera del amado pueblo colombiano en este nuevo año”, se lee en la misiva, firmada por el monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá, y otros miembros de la iglesia católica.
La Conferencia Episcopal también expresó que confía en que los grupos respeten este cese, hecho que permitirá reducir la violencia y el sufrimiento que padecen las comunidades. Además, dice que será un paso a paso “forje cimientos de confianza para avanzar de manera decidida en los diálogos en curso”.
Así mismo, reafirmó su compromiso como Iglesia católica de acompañar los esfuerzos que lleven al fin del conflicto y la violencia en Colombia. “El país debe resolver el conflicto social para poder resolver de raíz el conflicto armado. El cese al fuego progresivo es fundamental para la paz integral que se necesita”, expone en la carta a la opinión pública.
Humberto de la Calle, jefe del equipo negociador del Gobierno en el proceso de paz adelantado con las Farc y hoy senador de la República, también se refirió a este tema.
El también candidato a la Presidencia de Colombia en 2018 afirmó que para garantizar la sostenibilidad del cese a las hostilidades, será necesaria la verificación de su cumplimiento desde el 1 de enero hasta el 30 de junio, es decir, el periodo pactado entre el Gobierno nacional y el ELN, la Segunda Marquetalia, el Estado Mayor Central, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y las Autodefensas de la Sierra Nevada.
“Si bien es cierto que hay que resolver el conflicto social, esta no es la única causa de la confrontación. Hay intereses políticos y delincuenciales que no es prudente omitir en el análisis. La verificación y las condiciones para hacerlo sostenible, son esenciales. Ojalá tengamos suerte”, expuso Humberto de la Calle.
El senador también saludó a la Conferencia Episcopal de Colombia por apoyar el cese de fuego temporal, aunque anotó: “Ojalá, como lo dicen los prelados, los grupos armados no defrauden la esperanza de tantos colombianos”.
Fajardo aplaudió la noticia e hizo recomendaciones
Sergio Fajardo, candidato a la presidencia de Colombia en mayo de 2022, también aplaudió la noticia. Sin embargo, pidió al Gobierno nacional ser transparente y riguroso para que la búsqueda de la paz no se convierta en una “frustración total”.
“Buena forma de comenzar el 2023 con un cese al fuego bilateral. Los colombianos merecemos paz. Falta lo de siempre con el gobierno del presidente Gustavo Petro, pasar del anuncio audaz a la realidad compleja: sin rigor y transparencia surgen dudas, contradicciones y enfrentamientos”, expuso el también exalcalde de Medellín y exgobernador de Antioquia.
El matemático aprovechó para hacer un llamado al presidente Petro: tener en cuenta los procesos de paz adelantados con las Farc, durante el Gobierno de Juan Manuel Santos, y con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), en el del expresidente Álvaro Uribe Vélez.
“Siempre hay un criterio antes de empezar a hacer las cosas y es aprender de la experiencia: lo que fue la negociación de las Farc con el expresidente Santos hace seis años, nos dio muchas pero muchas lecciones acerca de las dificultades de tramitar un acuerdo de esa naturaleza. Igualmente, cuando el expresidente Álvaro Uribe hizo un proceso de paz con los paramilitares, con las autodefensas, con el mundo del narcotráfico, vimos todas las dificultades. Ahora, son muchas más negociaciones en forma simultánea”, comentó.