En los últimos días se han reactivado gradualmente las actividades de algunos sectores económicos en el país, mientras que otros comienzan los diálogos con el Gobierno nacional para determinar las condiciones y protocolos para también retomar sus funciones. Entre estos se encuentra la Iglesia católica, que ha elevado una solicitud a las autoridades para la reapertura y el regreso de los fieles a los principales templos del país, luego de verse obligada a cerrar sus puertas desde hace más de dos meses perdiendo la celebración de importantes ceremonias religiosas como lo fue la Semana Santa, las eucaristías propias del tiempo ordinario y la misa del Pentecostés.
Es por esto que la Conferencia Episcopal Colombiana ha adelantando una serie de reuniones y una comisión de diálogo bilateral para estipular los protocolos sanitarios y otras restricciones exigidas por el Gobierno para la mitigación del riesgo de la expansión del virus dentro de los templos. Entre las medidas que prepara la Iglesia católica prevén conservar un aforo del 30 por ciento en las iglesias y evitar las aglomeraciones antes de las celebraciones. Para esta última, se sugiere a los párrocos, quienes conocen a sus comunidades y grupos de los barrios, que activen los mecanismos necesarios para realizar una inscripción previa de los fieles y determinar fechas y horarios para que estos participen de las ceremonias.
Además, y no menos importante, al retomar las celebraciones litúrgicas se indicó a los sacerdotes entregar las hostias en las manos de los asistentes para evitar los contactos directos. "Se nos pidió buscar un departamento y un municipio en el país para realizar para realizar algún plan piloto de unos 2 o 3 días antes del aval definitivo. Estamos a la espera de que en el trancurso del día de hoy o mañana podamos tener una respuesta y poder implementar este plan piloto para la reapertura gradual del servicio con la comunidad", aseguró el padre Jorge Bustamante, director del departamento de Doctrina y Ecumenismo de la Conferencia Episcopal Colombiana.