Además de ser un investigador incansable que rastrea hasta la última pista para develar el fondo de las noticias, Ignacio Gómez se ha convertido además en un importante líder de la  libertad de expresión en Colombia desde la presidencia Fundación p ara la Libertad de Prensa (Flip). Subdirector de Noticias Uno, en su carrera tuvo que vivir episodios como el asesinato de Guillermo Cano mientras trabajaba en El Espectador,  y el asedio a varios de sus colegas por el simple hecho de contar la verdad. Ha sido galardonado con el ‘Premio especial de derechos humanos para periodistas bajo amenazas’ de Amnistía Internacional y el Comité para la Protección de Periodistas de Nueva York. Gómez debió salir dos veces al exilio por amenazas, pero tuvo el coraje de retomar su profesión.  Para no sacrificar su vocación prefirió irse a un canal independiente en vez de trabajar en grandes medios. Hoy es uno de los mejores periodistas del país, y la voz más consultada en materia de defensa a los derechos de los periodistas. Gracias a su lucha, logró que 87 comunicadores fueran cobijados con esquemas de protección, y que se abrieran una casa refugio en Ecuador y otra en Perú para preservar la vida de aquellos que están en peligro, un Fondo de Emergencia y un litigio especial para asesorarlos por injuria y calumnia. No solo aconseja a los periodistas en su situación, sino que hace un permanente monitoreo para lograr soluciones justas y adecuadas para los dramas que a veces atraviesan sus colegas. Su cruzada por defender la libertad de expresión en un país como Colombia lo convierte en un guardián permanente del periodismo colombiano.