Mientras avanzaba la reunión de la Comisión Interinstitucional de la Rama Judicial, con la presencia de los magistrados de las altas Cortes, algunos funcionarios judiciales, miembros de Asonal (sindicato de la rama), dejaban en evidencia una precaria e impactante situación en los archivos dispuestos por la judicatura para guardar cientos de miles de expedientes.
Una funcionaria judicial que llegó a la bodega dispuesta por la judicatura para almacenar los expedientes, se encontró con una montaña de documentos y allí tenía que encontrar su proceso, una labor materialmente imposible, con solo ver el cúmulo de papeles.
Las imágenes publicadas por la abogada Karola Enriquez Arias, a través de sus redes sociales, son sencillamente abrumadoras y se convierten en una impresionante muestra de la grave situación para la justicia, que ni siquiera puede mantener en orden el archivo de la judicatura.
“Así luce el archivo central de procesos de la Rama Judicial de Colombia. Increíble que la judicatura no tome medidas para organizar esos expedientes. Son miles las solicitudes de desarchivo sin respuesta efectiva”, señala la abogada en sus redes sociales.
SEMANA consultó con algunos servidores judiciales sobre la preocupante escena y confirmaron que se trata de una problemática que desde hace algunos meses se anticipó, pero que no tuvo eco en la judicatura. Le dieron espera hasta que la montaña de expedientes se derrumbó.
Otras fuentes de la judicatura aseguraron que se trata de unas bodegas que fueron contratadas por la Rama Judicial, particularmente por la seccional en la capital del país, para trasladar parte del archivo general, “no todo”. El contrato se firmó a finales del año pasado y el problema tiene algunas consecuencias.
La bodega contratada está en el municipio de Mosquera y la misma judicatura inició algunos procesos por incumplimientos contractuales que podrían dejar sanciones a los responsables de garantizar que el archivo no solo estuviera en buenas condiciones, sino que fuera un espacio donde los usuarios y funcionarios deberían poder encontrar la información requerida.
Algunas denuncias de los mismos funcionarios de la justicia, que por necesidad debieron llegar hasta la bodega, dejaron en videos y fotos las evidencias del caos que platea el archivo de la judicatura, además del reto que representan para las autoridades encargadas de esa administración. Lo más grave, todos los días llegan expedientes a la bodega.
“Autorizadas por el archivo central en la bodega parque industrial Santo Domingo de Mosquera, Cundinamarca a efectos de buscar un proceso sucesión de Abigail Rodríguez de Naranjo… Como ustedes pueden ver en el video, la cantidad de talegos o lonas que hay llenas de expedientes, no alcanzamos ni siquiera mirar al fondo”, señalaron las funcionarias que se presentaron con nombre y señalaron los expedientes que estaban buscando.
El problema no solo es para los usuarios del sistema de justicia, los funcionarios judiciales, que constantemente tienen que acercarse hasta el archivo para obtener algunos documentos de importancia para procesos, deben enfrentar semejante desorden, que hace más difícil su labor.