Los habitantes del municipio de Policarpa (Nariño) grabaron con sus celulares el fuerte combate que sostuvo el Ejército Nacional con el Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc en la noche de este domingo, 28 de abril.
En medio de la oscuridad, en las imágenes se alcanzan a percibir las ráfagas de fusil que lanzaron de lado y lado, mientras la población civil temía por su vida: “Se encendieron, se encendieron, estos gonorr*%$ están en la casa de nosotros”.
Las Fuerzas Militares confirmaron la veracidad de las imágenes. Durante veinte minutos, las unidades de la brigada 23 se enfrentaron con la subestructura Franco Benavides en la vereda San Antonio de dicho municipio.
“Se presentaron combates alrededor de las 7 p. m. de anoche durante un tiempo. No se registraron novedades en la tropa o en el casco urbano. [El combate] fue a las afueras del casco urbano”, afirmó la institución a SEMANA.
Este fin de semana fue violento en el suroccidente colombiano. Además de esta confrontación, se reportaron intercambios de disparos en Cauca y Nariño con todas las disidencias, tanto las de ‘Mordisco’ como las de la Segunda Marquetalia.
En la zona rural de Argelia murieron dos presuntos aliados del Estado Mayor Central y en Tumaco las tropas descubrieron un poderoso laboratorio de cocaína, pero la población civil se opuso a su destrucción y generó una asonada.
“Lo que parecía un procedimiento rutinario para las Fuerzas Militares se convirtió en una hostil asonada”, así comienza la denuncia de los soldados que trataban de destruir un laboratorio de cocaína de la Segunda Marquetalia en medio de disparos de guerrilleros y el reproche de la población civil en Tumaco, Nariño.
El centro de producción está avaluado en 2.000 millones de pesos y tenía una capacidad para sacar cuatro toneladas de clorhidrato en un mes, dotado de prensas hidráulicas, compresores, hornos de microondas, electrobombas y antenas. Al parecer, con las ganancias de este negocio se financiaba el crimen en toda la región.
Las autoridades descubrieron este espacio en la vereda La Bodega y emprendieron la ruta para desmantelarlo. En primer lugar, hallaron 34 minas antipersonales que fueron sembradas bajo tierra en las inmediaciones del laboratorio, una peligrosa trampa fraguada por la estructura Iván Ríos, para evitar el acceso de las tropas.
En medio de la aproximación, se inició un combate con los supuestos guerrilleros que estaban custodiando el espacio. Ante la presión de las tropas y al verse superados, no tuvieron más remedio que lanzar por un río todos los elementos que utilizaban para elaborar el alcaloide, pero no fue su única acción.
La institución denunció este sábado, 27 de abril, que los delincuentes habrían instrumentalizado a la población civil para frenar la operación: “Reunieron entre 100 y 200 pobladores para que interrumpieran las labores de las Fuerzas Militares destinadas a la destrucción de este complejo ilegal”.
Estas personas aparecieron con machetes en mano y se cubrieron el rostro para no ser identificadas, mientras cuestionaban violentamente la misión de los uniformados que reunieron 200 kilogramos de clorhidrato de cocaína, 5.000 galones de insumos líquidos y 200 kilogramos de insumos sólidos para la producción ilícita.
La hipótesis del Ejército Nacional es que la operación criminal estaba a cargo de la Segunda Marquetalia, que cuenta con importante presencia en el sector: “Esta estructura criminal financiaba sus acciones criminales en contra de la población civil y la Fuerza Pública en esta zona del departamento de Nariño”.