Contrato sin cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación fueron los delitos que un fiscal de Administración Pública de la Seccional Valle del Cauca le imputó a Edison Bioscar Ruiz Valencia, un exalcalde encargado de Buenaventura que habría participado en un entramado de corrupción que permitió a particulares quedarse con dineros de un proyecto de vivienda. Se trata de la importante suma de más de $ 12.000 millones.
En la investigación se constató que, mientras ejerció el cargo en 2018, Ruiz Valencia realizó una convocatoria pública para comprar lotes, terrenos o bienes que permitieran avanzar en el plan de dar casa nueva a la población vulnerable.
De acuerdo con la Fiscalía General de la Nación, el entonces alcalde suscribió de manera directa cuatro contratos de compraventa de varios inmuebles por 24.984 millones de pesos. El material de prueba indica que este proceso se realizó sin estudios previos de mercado y con posibles irregularidades en fechas, plazos y valores. De esta manera, al parecer, se vulneraron varias normas y principios esenciales de contratación como planeación y selección objetiva.
Asimismo, se estableció que los predios comprados habrían sido avaluados muy por encima del costo real, lo que generó pérdidas al municipio por 12.492 millones de pesos. Estos dineros fueron pagados de más y quedaron en manos de los contratistas.
Detectaron contenedor repleto de cocaína en el puerto de Buenaventura, ¿a dónde lo iban a enviar?
Organizaciones dedicadas al narcotráfico tenían todo listo para enviar un cargamento de cocaína desde el puerto de Buenaventura al otro lado del mundo.
Valiéndose de diversas artimañas, lograron ingresar un contenedor repleto de esta sustancia a este espacio de exportación comercial. Sin embargo, la operación criminal fracasó cuando fue descubierta por las autoridades poco antes de que fuera embarcada en uno de los gigantescos buques que salen desde este punto del Pacífico colombiano.
“Binomios caninos detectaron cinco maletines negros con 160 paquetes rectangulares similares a los empleados por las estructuras narcotraficantes para el envío de sustancias estupefacientes al exterior. Una vez realizada la prueba de verificación, se determinó que se trataba de 160 kilogramos de cocaína”, dijo el capitán de fragata Wilberth Jair Roa Wilches, comandante de Guardacostas del Pacífico.
De acuerdo con Roa, este operativo adelantado por Armada de Colombia, la Policía Nacional y las autoridades portuarias, gracias a información de inteligencia, impidió el ingreso de 9,6 millones de dólares —valor del cargamento en el mercado ilegal internacional— a las arcas del narcotráfico.
Hasta el momento no hay capturas por el hallazgo hecho en el contenedor que tenía como destino el continente europeo.
Este caso recuerda el descubrimiento hecho días atrás por las autoridades en el contenedor de un camión que llevaba café de exportación: dentro del depósito iba una tonelada de cocaína con destino al puerto de Buenaventura, Valle del Cauca.
Agentes de la Sijín de la Policía interceptaron al conductor del camión momentos antes de lograr llevar el cargamento, bajo encomienda de una organización narcotraficante no identificada, hasta este importante puerto marítimo.
Las autoridades venían siguiéndole la pista al vehículo y lo tenían marcado como sospechoso de tráfico de drogas. El recelo se confirmó una vez los uniformados inspeccionaron el contenido del contendor.
“Mediante controles técnicos y perfilación de medios de transporte de carga, se logró detener un vehículo tipo camión, marca Chevrolet Kodia, color blanco. Al realizar un registro minucioso se encuentra en su interior una carga de café de tipo exportación que estaba contaminado con 1.000 kilogramos de cocaína”, explicó el Departamento de Policía Valle del Cauca.
El estupefaciente estaba envuelto en bolsas termoselladas, las cuales a su vez estaban cubiertas con papel y plástico para intentar evadir los controles de los caninos antinarcóticos.
Cabe mencionar que los paquetes estaban marcados con el símbolo de Superman y PP1. Este tipo de referencias son recurrentes en los cargamentos de droga, pues las organizaciones delictivas los usan para distinguir su producto.
La misión del conductor del camión era dejar el cargamento en el puerto de Buenaventura para que luego este tomara su rumbo hacia Barcelona, Madrid.
Las autoridades tasaron en más de 48 millones de euros el valor, en el mercado ilegal, de la tonelada de cocaína encontrada dentro del contenedor.
El conductor del camión, quien tiene antecedentes por hurto que datan del 2002, fue capturado por el delito de tráfico, fabricación y tráfico de estupefacientes, mientras que el cargamento de cocaína y el vehículo fueron dejados a disposición de la Fiscalía General de la Nación.