Una fuerte polémica se generó en las últimas horas en el Concejo de Bogotá cuando la Comisión del Plan adelantaba un debate de control político por la inclusión de la capital del país a la Región Metropolitana con Cundinamarca.
El debate lo inició la concejal citante Susana Muhamad, quien cuestionó el proyecto de la Región Metropolitana frente a aspectos que no beneficiarán a la capital y cerraría la participación democrática en cuanto a la toma de decisiones, afectando la autonomía territorial y planteó: “¿Por qué Bogotá se va a supeditar al poder del Gobernador de Cundinamarca ante decisiones estratégicas?. Este proyecto estaría enfocado en fortalecer más la burocracia, siendo Bogotá el botín de los recursos”, dijo.
Seguidamente, la cabildante Ana Teresa Bernal, afirmó: “Con su esquema de gobernanza, la Región Metropolitana se convierte en una figura regresiva que frena los precarios avances en materia de descentralización administrativa, política y fiscal. Otorgándole facultades abiertas al mandatario, que terminaría operando como un cheque en blanco. Es una figura administrativa homogeneizadora colegas, donde los demás municipios serán subsumidos”.
Continuando el debate, la concejal Heidy Sánchez se preguntó: “¿Dónde hay una política en materia de educación superior, si en verdad se busca integrar a la región?”. Consideró: “Lo que se tiene es un negocio muy grande y lo más grave es que no se ve la representación de la ciudadanía”; caso contrario, en el “Concejo Regional estamos hablando del Comité Intergremial de Cundinamarca, con organizaciones como: Fenalco, la Andi, Probogotá y la Cámara Colombiana de Infraestructura”.
En su intervención, la concejala Sánchez cuestionó la baja participación de la ciudadanía que hubo entre el martes y miércoles en la Audiencia Pública que adelantó el Concejo de Bogotá para escuchar las inquietudes que los bogotanos tuvieran sobre esta Región Metropolitana.
Cuando le tocó el turno a la administración distrital y en especial a la secretaria de Planeación, María Mercedes Jaramillo, la funcionaria no solo defendió la Región Metropolitana, sino que le respondió a la concejala Sánchez advirtiendo que fue culpa del Concejo la baja participación en esta audiencia y de manera inaceptable aseguró que la Audiencia Pública se convirtió “en un circo”.
“Esa audiencia fue convocada por el Concejo, si a la audiencia de ayer llegaron o no llegaron bogotanos, dependía de ustedes. Dependía de usted, concejal (Carlos) Carrillo, de no convertir esa audiencia en un circo”, expresó Jaramillo.
De inmediato, las palabras de la secretaria de Planeación generaron fuertes críticas de varios concejales, quienes le exigieron respeto por el Concejo de la ciudad y le indicaron que si no le gusta el control político, “que renuncie”.
El primero en replicar fue el concejal de Cambio Radical, Rolando González. “Nosotros hemos tratado de ser respetuosos con usted, pero usted no ha querido. Le pido no se refiera en esos términos a un colega del Concejo. Si no le gusta venir acá, no vuelva. No se exponga usted a tener que salir con esas afirmaciones. Hágase un favor, no vuelva”, precisó González.
Después se le dio la palabra a la concejal Sánchez: “Respete a esta corporación, si no le gusta venir le va tocar que asuma otro cargo, porque resulta que quien hace control político a las entidades del Distrito es el Concejo. Ustedes tienen hojas de vida muy buenas, de seguro no tienen necesidad de amargarse en el Concejo”.
Posteriormente, el turno le correspondió a la concejala de la Alianza Verde, Lucía Bastidas, quien no solo criticó el actuar de la secretaria de Planeación, sino que aprovechó para canterla la tabla a la alcaldía de Claudia López.
“A esta administración se le volvió costumbre el irrespeto por el Concejo de Bogotá. Empezando por exsecretario de Gobierno, Luis Ernesto Gómez, y usted parece que aprendió de él secretaria de Planeación. A ustedes le gustaba y les convenía la virtualidad, pero perdimos los bogotanos, Bogotá esté en el peor momento, así ustedes no lo quieran entender y quieran estar en una burbuja”, comentó Bastidas.
La cabildante añadió: “Sé que no les gusta el debate de control político, lo han dicho. A ustedes los nombraron por sus hojas de vida o porque era amigos de la alcaldesa, o porque dieron plata algunos, a nosotros, a los 45 concejales, nos eligieron por voto popular. Y representamos aquí a los que votaron, en mi caso, contra la alcaldesa que no quería que estuviera ni siquiera en la lista, por pensar a ella, mostraba los dientes de dictadora que tenía, pero lo que han demostrado ustedes en su actitud con el Concejo es vergonzoso”.
“Como ustedes dicen ´ya tenemos mayorías´; entonces hagan los que se les dé la gana y responden como quieran, esa es la actitud arrogante, dictatorial y poco democrática que han adquirido con el Concejo de Bogotá”, puntualizó Bastidas. Y agregó: “Si no le gusta, dígale a la alcaldesa que usted no quiere estar más en el cargo”.
Para la concejal Bastidas es inaceptable que la administración responda de esta manera a los debates de control político al Concejo, cuando “la ciudad está acabada, llena de basuras, todos los días matan gente y ustedes bien gracias”.
El concejal Carlos Carrillo, del Polo Democrático, advirtió que lo sucedido con la secretaria Jaramillo “no solo es un atentado en mi contra, sino un atentado al Concejo y a las personas que votaron por nosotros. En este Concejo podemos proponer una moción de censura y hacer que usted se vaya de su cargo pasado mañana si el Concejo lo decidiera. Usted tiene que respetar la majestad de esta corporación”.
Finalmente la secretaria María Mercedes Jaramillo volvió a tener el uso de la palabra y ofreció disculpa al Concejo. “No tengo ninguna dificultad en retractarme siempre y cuando nos pongamos de acuerdo en que el respeto va en ambos sentidos. Si los he ofendido, les pido disculpas, pero también necesito pedirle que honren ese rol que tiene y que den el debate con altura”.