Este miércoles 16 de agosto, la ESE Centro de Salud San Vicente Ferrer de Saboyá, ubicado en el departamento de Boyacá, confirmó que fue víctima de un robo que pone en riesgo la vida de los pacientes que requieran atención urgente.
Mediante un comunicado, Aryenis Ballesteros, gerente de la entidad, entregó algunos detalles de lo sucedido. El robo se presentó la tarde del 15 de agosto, aproximadamente a la 1:50 de la tarde entraron tres hombres y se llevaron uno de los equipos más costosos que tenía la institución, que cuenta con un nivel bajo y escasos recursos.
Con esfuerzo, hace unos días el centro de salud había destinado 20 millones de pesos para comprar un desfibrilador, que es útil para atender y analizar automáticamente el ritmo cardiaco en personas que están sufriendo un paro.
40 minutos en total habría tardado el robo. Según los testimonios y las pruebas recolectadas, se estima que sobre las 2:30 de la tarde los hombres salieron con la caja que llevaba el dispositivo.
“Rechazamos rotundamente lo sucedido, que nos afecta a todos como comunidad saboyana; hacemos un llamado a las autoridades y habitantes del municipio a que nos unamos para dar con el paradero de estos sujetos. No es justo que pretendan hacernos daño, cuando lo único que buscamos como equipo de trabajo es brindar un mejor servicio médico a los saboyanos y a la comunidad en general”, dijo Ballesteros.
El centro de salud, de la mano del asesoramiento jurídico de la alcaldía municipal, está aportando todo el material que pueda ser útil dentro de la investigación. Además, se anunció una recompensa de cinco millones de pesos a quien dé información que ayude a ubicar, no solo a los responsables del robo para que respondan frente a las autoridades, sino que se puede recuperar el equipo médico.
Marcapasos y desfibrilador: ambos sirven para funciones cardiacas, pero tienen labores diferentes
El corazón es quizá el órgano más importante del cuerpo humano. De su buen funcionamiento depende una gran cantidad de zonas del organismo. Tiene el tamaño de un puño y está compuesto por un tejido muscular. Su principal labor es bombear sangre a todas las partes del cuerpo.
La sangre bombeada por el corazón se transporta a través de las venas y las arterias, las cuales son denominadas como vasos sanguíneos.
Proteger la salud del corazón es de gran importancia para poder mantener una buena calidad de vida. En ocasiones, las personas deben tomar medidas para ayudar a este órgano.
Una de ellas es el marcapasos y otro, el desfibrilador, dos dispositivos que se encargan en la actividad eléctrica del corazón. Ambos, implantados en el cuerpo. Sin embargo, estos artefactos tienen diferentes funciones, y aquí sabrá cuáles son.
Desfibrilador
Este aparato detecta un latido cardiaco rápido y potencialmente mortal, el cual es denominado arritmia. El desfibrilador cardioversor implantable (DCI) envía rápidamente una descarga eléctrica al corazón y lo que hace es cambiar el ritmo de nuevo a la normalidad.
Su implantación es muy similar al dispositivo anteriormente mencionado, ya que es instalado por debajo de la clavícula, procedimiento que dura entre dos y tres horas y se hace para evitar infartos previos, que la capacidad contráctil del corazón se vea disminuida y, también, que se generen otras enfermedades del músculo cardiaco.
Marcapasos
Es un pequeño dispositivo que percibe cuándo el corazón está latiendo en forma muy lenta, este envía una señal al órgano y lo que hace es que empiece a latir al ritmo correcto. Está operado con pilas y compuesto por dos partes, los electrodos (conocidos como los cables) y el generador de pulso.
Su forma de implantación es bajo la piel. En la mayoría de casos, este procedimiento lleva alrededor de una hora y estará ante un sedante para ayudar a relajar el cuerpo, pero estará despierto mientras el aparato se instaura en la región anterior del tórax, en una zona que se encuentra por debajo de la clavícula y sobre el pectoral.
También, es canalizada la vena por la que se guían los electrodos de forma intravenosa hasta dentro del corazón.
Muchos de los pacientes que usan este dispositivo presentan alteraciones en el electrocardiograma, donde se observa el ritmo cardiaco, bloqueos en la transmisión del impulso cardiaco, tener bradicardia, mareos, sensación de desvanecimiento, síncope y hasta poca tolerancia al ejercicio, entre otras patologías.