Integrantes de la seccional de Tránsito y Transporte de Barranquilla lograron incautar 450 aletas de tiburón que venían camufladas en paquetes que simulaban una encomienda.
El hecho se presentó en medio de un retén que se instaló en la calle 8 con carrera 17, barrio La Chinita, en el suroriente de la ciudad. Allí, los uniformados adelantaban actividades de control y prevención cuando requisaron un camión y encontraron las aletas de tiburón.
“La mercancía incautada venía en un camión de envíos, la cual fue puesta a disposición bajo el decreto 281 de 2021, el cual establece medidas de protección para especies de fauna”, señaló la Institución.
El lamentable hecho, que pone en evidencia el tráfico ilegal de partes animales, se suma a lo acontecido el pasado domingo 3 de julio, cuando pescadores wayúu apresaron a un tiburón de unos 2,5 a tres metros de largo, para luego trasladarlo a la orilla de la playa y sacrificarlo en presencia de varios menores de edad.
El caso ocurrió en la población de Carrizal del municipio de Uribia, en la Alta Guajira.
La Corporación Autónoma Regional de La Guajira (Corpoguajira) rechazó el hecho y lo calificó como un atentado contra la fauna marina. La entidad recalcó que dicha práctica está restringida gracias al Decreto 281 de 2021, en el cual se establecen medidas para la protección y conservación de los tiburones, rayas marinas y quimeras de todo el país.
Marcela Saavedra, bióloga de Corpoguajira, informó que se está llevando a cabo una investigación para determinar a qué tipo de especie pertenecía el tiburón; hasta el momento se ha podido dar a conocer que no es común hallar esa clase de tiburón en aguas de La Guajira. Se cree que puede tratarse de un tiburón blanco o mako.
Los investigadores aclararon que desde hace ya un tiempo no se veía en la región un tiburón de esas magnitudes. La bióloga mencionó que el animal pudo desviar su rumbo, gracias al paso reciente de tormenta tropical Two.
Autoridades ambientales de la corporación en compañía del Ministerio de Ambiente han estado implementando unas charlas con los pescadores en las que se les ha mencionado la importancia que tiene el tiburón para el océano. Las jornadas de socialización se han realizado en Dibulla y Riohacha y este mes en curso se están llevando a cabo en Uribia.
“Con el Ministerio de Ambiente hemos implementado jornadas de socialización de esta norma con 50 pescadores de Dibulla y Riohacha, a quienes también sensibilizamos sobre la importancia del tiburón para la salud del océano. Este mes estaremos en Uribia, desarrollándolas”.
La entidad aclaró y recordó que este tipo de prácticas tienen sanciones monetarias, por lo que se invita a la ciudadanía que se abstengan de ejecutarlas.
“Hacemos un llamado a la comunidad en general a denunciar ante las autoridades respectivas este tipo de prácticas que afectan la conservación de nuestras especies, y que son sancionadas (Ley 2111 de 2021) con 48 a 108 meses de prisión y multas de 134 a 50.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes”.