El país aún no supera su asombro ante la inesperada propuesta que lanzó la semana anterior el presidente Juan Manuel Santos en el sentido de incluir en los diálogos de La Habana la discusión del narcotráfico como un delito político, y esa guerrilla sigue dando señales de que actúan como un cartel de la droga.Eso quedó demostrado este fin de semana luego de una operación de la Armada en la que incautó 1.123 kilos de clorhidrato de cocaína que estaba lista para ser enviada -vía marítima- hacia Centroamérica.La incautación se produjo en el corregimiento de Teherán, zona rural del municipio de Tumaco (Nariño), muy cerca al sitio donde el río Mira desemboca en el mar Pacífico, una zona rica en manglares que limita con Ecuador.“En el lugar se logró ubicar tres caletas ocultas en medio de la vegetación, enterradas en un sector pantanoso. El alcaloide se encontraba distribuido en 1.168 paquetes de cocaína, ocultos en 60 bolsas de fique negro”, explicaron fuentes de la Armada a través de un comunicado.Agregaron que labores de inteligencia permiten asegurar que el cargamento hallado “pertenece a la comisión de finanzas de la autodenominada columna móvil 'Daniel Aldana' de las FARC”. Aseguraron que la droga incautada en el mercado ilegal tiene un precio cercano a 30 millones de dólares.Por último, informaron que en lo corrido del año la Armada Nacional ha incautado más de 30 toneladas de clorhidrato de cocaína en el Pacífico colombiano.Quizás esas incautaciones son la mejor muestra de que el narcotráfico será uno de los temas centrales en los diálogos de La Habana, porque está claro que en Colombia las FARC siguen traficando con cocaína; y al final esa discusión se tendrá que dar.