Los “cosquilleros” en TransMilenio no son simples atracadores, se trata de una banda criminal con una estructura definida, roles establecidos y millonarias inversiones inmobiliarias con el dinero producto del hurto. Así quedó al descubierto tras una investigación de la Fiscalía, en la Unidad de Extinción de Dominio, que ubicó los bienes de esta red de asaltantes a pasajeros del servicio público.
De acuerdo con la Fiscalía, se trata de un ‘clan familiar’ que exportó su habilidad criminal hasta el Viejo Continente, pero que en Bogotá mantiene sus tentáculos en los buses de TransMilenio y en los bolsillos de los usuarios. Una banda que acumula, vende y compra, todo con el trabajo de los demás.
“Como parte de un proceso investigativo que se sigue contra un ‘clan familiar’, que estaría involucrado en el hurto a personas en el Sistema de Transporte Masivo de Bogotá (TransMilenio), la Fiscalía General de la Nación hizo un rastreo a las finanzas de la organización ilegal y detectó un patrimonio ilícito que superaría en valor los 1.881 millones de pesos”, dijo la Fiscalía.
José Iván Caro, director de Extinción de Dominio en la Fiscalía, entregó los detalles de la investigación que permitió llegar a los bienes de esta banda, que se burló de la justicia mientras entraban y salían de la cárcel como si estuvieran en un centro comercial y no en las Unidades de Reacción Inmediata, pues cada que los capturaban quedaban en libertad por tratarse de “delitos menores”.
“En ese sentido, un fiscal de la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio impuso medidas cautelares de suspensión del poder dispositivo, embargo y secuestro sobre siete inmuebles, dos vehículos de gama alta y una motocicleta. Los activos fueron ocupados en diligencias realizadas por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) en las localidades de Rafael Uribe Uribe, Puente Aranda y Kennedy, en Bogotá”, explicó el ente acusador.
La investigación de la Fiscalía incluyó la colaboración de autoridades de Portugal, pues resultó que desde Colombia, la cabecilla entregaba órdenes para que otros integrantes de la banda aprovecharon la confianza y se metían en joyerías en ese país, las asaltaban y luego regresaban a Colombia. Un ‘descanso’ mientras retomaban sus pasos por las estaciones y buses de TransMilenio.
“Los propietarios de los bienes han enfrentado diferentes procesos penales. La señalada cabecilla fue capturada con fines de extradición a Portugal, donde es requerida por cargos relacionados con hurto, mientras que cuatro familiares suyos fueron judicializados en Colombia”, señaló el fiscal José Iván Caro.
Los bienes incautados con fines de extinción de dominio, avaluados en más de 1.100 millones de pesos, comprados, según la Fiscalía, con las ganancias del “cosquilleo” en los buses de TransMilenio, quedaron a disposición de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) para su administración.