La escasez de precipitaciones en alguna zona del país y las altas temperaturas que se han presentado en las últimas semanas han propiciado que diferentes conflagraciones consuman distintas zonas naturales del territorio nacional.
Con el fin de brindar una ayuda a las labores que se adelantan en tierra, la Fuerza Aérea informó que realizó 70 descargas con 31.691 galones de agua y líquido retardante.
Las operaciones, que ya completan tres días de ejecución, han conllevado más de 20 horas de vuelo en las cuales diferentes tripulaciones de la Fuerza Aérea Colombiana han desplegado el sistema Bambi Bucket, para fortalecer los procesos de mitigación de las llamas.
Por medio de este sistema, los helicópteros que brindan su apoyo en las operaciones logísticas pueden rociar desde los aires miles de litros de agua en cada recorrido que hagan sobre el incendio.
Por último, la Fuerza Aérea señaló que se están atacando los diversos focos que se ubican en las zonas altas de los cerros para de esta manera permitir el ingreso de las fuerzas de seguridad y los organismos de emergencia que buscan sofocar las llamas en el menor tiempo posible.
En relación con el incendio que se presenta en este momento en Bojacá, Cundinamarca, la entidad señaló que este fue controlado en un 90%. Sin embargo, unidades en tierra y una constante vigilancia de los centros de operación supervisa las condiciones meteorológicas de la zona para impedir que este retome la fuerza y cause más pérdidas ecológicas.
La Fuerza Aérea señalo: “Estos helicópteros llegaron a la Vereda Barro Blanco, en Bojacá, Cundinamarca, donde han realizado hasta el momento 79 descargas con 31.691 galones de agua y líquido retardante. De la misma manera, esta unidad apoyó las labores de extinción de incendios en Aipe, Huila, con un total de 16 descargas entregando 8.448 galones de agua y 10 galones de líquido retardante.”
La Fuerza Aérea dispuso dos helicópteros UH-60 Black Hawk con equipo Bambi Bucket, para completar las tareas que desarrollan unidades del Centro Nacional de Recuperación de Personal, CENRP, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, UNGRD y las autoridades locales y departamentales de cada región.
De ser necesario, el país cuenta con otros sistemas de riego masivo que podrían ser utilizados en Cundinamarca. Para las catástrofes presentadas al inicio del año, el país mejoró los protocolos en la mitigación de incendios y en la contención de estos en el menor tiempo posible.
Por otro lado, los bomberos de Bogotá se han tenido que desplazar a diferentes zonas del país para brindar ayuda a los cuerpos de emergencia que no cuentan con los equipos necesarios o con el personal calificado para contener las emergencias que afectan grandes territorios en la nación.
En las últimas horas, la Brigada Forestal del cuerpo de Bomberos de Bogotá realizó sobrevuelos con intención de verificar los focos activos de los incendios que afectan a una amplia región del Tolima. Junto a esto, la unidad para la gestión del riesgo de desastres monitorea los diversos focos activos en el país y la utilización de los diversos elementos con los que cuenta el país para la prevención y contención de estas emergencias.