El delicado ecosistema de Chocó está en riesgo por varios incendios forestales que se ha propagado en el municipio de Unguía, uno hace 15 días y otro que se reportó la semana pasada. Según el Ministerio de Ambiente en los últimos ocho días se calcula que el fuego ha consumido 2.000 hectáreas de bosque primario.La situación se ha tornado complicada por el difícil acceso a la zona y por la fauna y flora que ha sido afectada. El problema ya traspasó las fronteras del departamento, Rodrigo Restrepo, director de la oficina de Gestión de Riesgo de Unguía confirmó que el incendio cruzó el río Atrato y que está afectando zonas de Turbo (Antioquia).Las autoridades intentan controlar los diez focos que han sido identificados. De ellos hay dos que generan mayor preocupación según Restrepo. El primero es el incendio que se dirige hacia la comunidad Arquía, de indígenas Kuna, debido a que por este corredor las llamas llegarán al Parque Natural Nacional de Los Katíos.El segundo foco que podría resultar más peligroso es el de la ciénaga de Marriaga, debido a la cercanía que tiene con Turbo (Antioquia).Aunque las autoridades de la zona se reunieron el pasado sábado para planificar las acciones a seguir la voz de auxilio se extendió hasta el Ministerio de Ambiente.El ministro Gabriel Vallejo viajó a la zona y se reunió con las autoridades locales. Los acuerdos a los que llegaron después de evaluar la situación incluyen la activación de dos puestos de mando para coordinar las acciones, disposición de tres helicópteros, un pelotón de soldados, 1500 metros de manguera y el apoyo del municipio y Codechocó. Las autoridades esperan que en dos días se pueda controlar el incendio.Para el director de la oficina de Gestión de Riesgo es vital la utilización del sistema bambi bucket con el que cuenta la Fuerza Aérea Colombiana. Consiste en una canasta que cuelga de un helicóptero y que puede recoger hasta 660 galones de agua de un río, por ejemplo del río Atrato, para ayudar a controlar las llamas.