La extorsión no da tregua en Colombia. Estructuras criminales, como bandas delincuenciales, carteles de drogas y grupos guerrilleros, han utilizado este tipo de flagelo como una fuente de financiamiento y control territorial.
Precisamente, en el departamento de Tolima, el Gaula Militar realizó un operativo en el que capturaron a presuntos extorsionistas que tenían amenazado a un comerciante.
Los detalles de la redada fueron revelados en el espacio Los Infiltrados, una investigación del periodista Johnatan Nieto, producida y realizada por la unidad de video de El Tiempo.
Al parecer, todo inició con el envío de un panfleto en el que le solicitaban al comerciante comunicarse a un número telefónico. De no hacerlo, podrían tomar represalias contra sus familiares o locales comerciales, ubicados en Bogotá.
Aunque se desconoce el nombre del supuesto grupo criminal, los extorsionistas le estaban exigiendo al comerciante una suma de mil millones de pesos. Desde ese momento, la víctima contactó a las autoridades competentes y arrancó una operación para desenmascarar a los antisociales.
“El comerciante llamó al Gaula Militar y este decidió hacer un plan para evitar el pago de la millonaria suma y capturar a los extorsionistas. Fue así como con apoyo del CTI de la Fiscalía, interceptaron las llamadas que la víctima sostenía con los delincuentes y establecieron que las llamadas de estos provenían del municipio de Río Blanco, Tolima”, se lee en la publicación de El Tiempo.
Así las cosas, los agentes judiciales comenzaron un trabajo de inteligencia. Antes de arrestar a los delincuentes, estuvieron siguiendo sus pasos, para establecer cómplices, conexiones, entre otros elementos que develaran material probatorio.
“Después de identificar a tres de los presuntos extorsionistas, los agentes del Gaula planearon como capturarlos. Para esto, le dijeron a la víctima que siguiera diciéndoles a los delincuentes que no tenía ese dinero y que podía darles una cifra menor. Quedaron en 200 millones de pesos. Los agentes del Gaula le dijeron al comerciante que les comunicara a los extorsionistas que a él le daba miedo entregar el dinero y que un administrador de uno de sus locales lo haría, pero un agente del Gaula se haría pasar por ese administrador. Los delincuentes accedieron y acordaron que la entrega el dinero sería en el municipio de Ortega (Tolima)”, dice ese mismo medio.
Finalmente, el operativo fue todo un éxito porque, según las autoridades, no se registraron intercambio de disparos. Posteriormente, identificaron al autor intelectual de la extorsión, quien resultó ser uno de los mejores amigos de la víctima.
Modalidades de extorsión
La extorsión es un delito que busca obtener de las víctimas un beneficio económico bajo la amenaza de ejercer violencia contra la persona, sus familiares o sus bienes. Muchas extorsiones son efectuadas por personas cercanas, familiares, trabajadores o enemigos de la víctima
• Mensajes de falsos premios de empresas reconocidas. Personas inescrupulosas realizan solicitud de recargas parar hacer efectivo el supuesto premio. Antes de abrir el mensaje, observe cuál es la dirección completa del remitente. No contestes formularios en línea ni suministre información financiera.
• Devolución de bienes o hurto de motos. Delincuentes que hurtan pertenencias de la víctima en la mayoría de ocasiones de forma violenta o aprovechando un descuido. Posteriormente, a través de redes sociales contactan a los dueños y mediante intimidaciones les exigen millonarias sumas de dinero para recuperar los vehículos o bienes.
• Extorsión de menor cuantía. Delincuentes contactan a su víctima, iniciando exigencias de pago mínimas, las cuales con el paso del tiempo se convierten en rentas de pago. En estos casos lo recomendable es instalar cámaras de seguridad en lugares de trabajo y/o entornos familiares. Mantener contacto constante con la Policía del cuadrante.
• Extorsión ‘tío, tío’. Los delincuentes tienen un libreto y cada integrante asume un papel antes de hacer una llamada a la víctima. Uno actúa como policía o investigador del CTI para advertir a la víctima que acabaron de capturar a su sobrino. Luego, con la magia de la actuación, otro asume el papel más importante: el sobrino. El actor y delincuente le ruega a su tío por ayuda, advierte que fue capturado, que se lo van a llevar para una estación de policía y para evitarlo los uniformados exigen un pago, un soborno. Así, los delincuentes no solo logran que las víctimas se convenzan de que su familiar está en problemas, sino que entregan el dinero a través de empresas de giros.
• Extorsión carcelaria. Conociendo información de las víctimas, los delincuentes llaman aludiendo ser integrantes de grupos criminales, exigiendo pagos de dineros a través de empresas de giros.