En las últimas horas, integrantes del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), bloquearon la vía Panamericana entre Cali (Valle) y Popayán (Cauca), en protesta por las amenazas de grupos armados en sus territorios. Adicional a eso, manifestaron rechazo por los recientes asesinatos a líderes sociales en el país.
“Teniendo en cuenta los últimos acontecimientos, y la grave violación de derechos humanos que hay en los territorios indígenas del Cauca, el pueblo manda a retomar la minga hacia afuera, por ese motivo retomamos la exigencia de derechos mediante la vía. Informamos a la comunidad que viaja por la vía Panamericana tener paciencia”, indicó el CRIC en sus redes sociales, reclamando acción urgente por parte del Estado frente a los múltiples asesinatos de líderes.
Se conoció que las comunidades se movilizaron desde el corregimiento de Pescador, en Caldono (Cauca), hasta la zona que bloquearon con ayuda de palos y vehículos tipo furgón, desde las 6:30 a. m. Sin embargo, a las 8:00 a. m. empezaron a dar apertura a la vía; por lo que se volvieron a despachar buses desde Cali a Nariño y viceversa.
Y es que en el departamento del Cauca la violencia no cesa; el pasado 29 de agosto se reportó una masacre en las veredas Yarumal y Gualo, zona rural de Caldono. Las víctimas fueron tres jóvenes identificados como Jeferson Dizu Nene, de 17 años; Eduar Dizu Nene, de 24 años, y Jherson Andrés Nene Zety, de 18 años.
El Instituto de estudios para el desarrollo y la paz (Indepaz) indicó que esta es la masacre número 72 que se presenta en Colombia en lo que va corrido de este año. Por medio de un comunicado, la entidad aseguró que los jóvenes eran tres comuneros del Resguardo San Lorenzo.
Secuestro masivo en Cauca
Esta semana se registró el secuestro de cinco jóvenes en zona rural de Argelia, Cauca, al parecer, por grupos armados.
En comunicación con SEMANA, Luis Carlos Angulo, secretario de Seguridad de este departamento, dijo que la información aún no ha sido verificada, pero se presume que de estas cinco personas secuestradas, tres siguen retenidas, una fue liberada y otra asesinada.
Información preliminar indica que miembros de la disidencia Carlos Patiño de las Farc ingresaron a un colegio y se llevaron contra su voluntad a varios jóvenes.
“No hay entes en el municipio que verifiquen la información que está circulando. No tenemos información concreta. Se habla de un secuestro, pero no hay nada claro”, aseguró.
El senador Alexander López Maya dio credibilidad en redes sociales al secuestro masivo y rechazó los hechos. Algunos datos del congresista, sin embargo, difieren de los entregados por el secretario de Seguridad del Cauca. “Exigimos la pronta liberación e intervención del Gobierno para que liberen a los dos menores que aún permanecen en cautiverio, luego de que 6 estudiantes fueran raptados de un colegio en Argelia, Cauca”, dijo.
Por su parte, la senadora Paloma Valencia repudió que los grupos armados recurran de nuevo al flagelo del secuestro. “Está reviviendo el delito de secuestro, uno de los más terribles de los que tengamos memoria. Ojalá el Gobierno no dé impunidad por secuestro y lo combatan”, argumentó.
Aunque circulan nombres de los jóvenes que habrían sido secuestrados, Angulo afirmó que las identidades de los retenidos tampoco han sido establecidas y que la versión de que hombres armados irrumpieron en un colegio está sujeta a confirmación.
Este presunto secuestro masivo ocurrió el mismo día que la coalición de Gobierno presentó la modificación a la Ley 418 o Ley de Orden Público con la que se pretende alcanzar la denominada “paz total” en el país. Esta iniciativa busca entregar facultades al presidente Gustavo Petro para adelantar diálogos con los grupos ilegales, lo que implica el establecimiento de zonas especiales para el agrupamiento de los miembros de estas organizaciones y el levantamiento de órdenes de captura.
Los mandatarios de los municipios del Cauca, uno de los departamentos que más se ha visto afectado por la presencia de los grupos armados y las aristas del conflicto, han recibido con agrado esta iniciativa. Sin embargo, acciones como el secuestro referenciado ponen en entredicho la verdadera voluntad de estas estructuras para dialogar y dejar completamente las armas.