Sentados en el borde del andén, en medio de una calle destapada en el barrio Lucero Alto, un grupo de la comunidad embera katío pasan la tarde de este jueves. Los indígenas, muchos niños, adultos mayores y embarazadas no tienen a dónde ir y cargan con las pocas pertenencias que entre todos reúnen.
En el grupo hay 75 familias que están protestando pacíficamente, por cuarta vez en estos meses, para que alguna autoridad les ayude a solucionar la dramática situación que viven. Muchos de los indígenas provienen del Chocó, son víctimas del conflicto armado o quedaron en la calle tras la falta de dinero para pagar los arriendos. "Solicitamos a las entidades que nos puedan colaborar para cubrirnos del frío; con las cobijas, los plásticos para hacernos un techo". Con el comercio cerrado y el aislamiento preventivo en su máxima rigurosidad, los embera han tenido que recurrir a invadir terrenos deshabitados para tener un lugar para pasar la noche. "No tenemos dónde quedarnos, dónde dormir. Solicitamos a las entidades que nos puedan colaborar para cubrirnos del frío; con las cobijas, los plásticos para hacernos un techo. También colchones, geles antibacteriales, pañales para niños y niñas", explica Nelson Sintua, uno de los voceros de la comunidad.
Emberas katío que pasaron la noche en el Parque Tercer Milenio el pasado 8 de abril. Foto: Esteban Vega/SEMANA. Sintua comenta que en total son 111 las familias que están a la intemperie en Bogotá a la espera de las ayudas que les prometió el Gobierno local, pero dice que los otros se fueron a distintas localidades para hacerse sentir. Afirma que los 360 indígenas que conforman la totalidad del grupo han salido cuatro veces a protestar. La primera en Tercer Milenio, el pasado 8 de abril, cuando se quejaban de que las rutas de atención que les ofrece el Distrito y el Gobierno no se ajustan a sus necesidades. La segunda en el Parque Santander, la tercera vez en Ciudad Bolívar, y este jueves, 14 de mayo, en Lucero Alto.
"Nos han engañado, nos han mentido en los compromisos, la población hoy no tiene vivienda digna", añade el líder. Pero de otro lado, la alta Consejeria para las Víctimas le confirmó a SEMANA que están revisando caso por caso para atender las peticiones respectivas. Según cifras de esta entidad, hay 174 indígenas embera víctimas del conflicto en la ruta de atención del Distrito. La administración asegura que a través de este canal ellos reciben alimentación y dormitorio garantizado.