En la mañana del miércoles 23 de octubre se presentó un hecho por parte de los indígenas que adelantaban una serie de protestas en la sede de la Defensoría del Pueblo de Bogotá. En las inmediaciones de la carrera 9 con calle 16.
Las primeras versiones de los ciudadanos que pasaban por el lugar de los hechos señalaron que los manifestantes utilizaron los coches de los bebés para bloquear las vías aledañas al lugar de las protestas. Por medio de estas acciones se buscaba impedir el paso de los vehículos y de los grupos de diálogo que llegaban al lugar.
En redes sociales se compartieron una serie de videos en los cuales se observan las amenazas proferidas por los manifestantes a los vehículos que no querían detener su andar ante los bloqueos de los manifestantes.
Roberto Angulo, secretario de Integración Social de Bogotá, comentó: “Los niños y niñas no pueden ser moneda de cambio en las protestas de los adultos. En Bogotá esto se volvió muy común. Nadie puede pasar por encima de los derechos del niño para abogar por los derechos propios. La constitución es clara en zanjar esta discusión en favor del niño”.
Los indígenas embera señalaron que los bebés estaban con sus madres y no corrieron peligro en ningún momento y no se encontraban dentro de los coches. Las manifestaciones se desarrollaban para pedir una serie de subsidios al Gobierno Nacional.
Luz Mery, líder de los indígenas embera comentó a CityTv los pedidos que realizaron a las autoridades: “Nosotros estamos solos, abandonados, sin ningún apoyo del gobierno. Pedimos un apoyo para nuestra comunidad y por el bienestar de los niños”.
El rechazo de las autoridades de Bogotá fue evidente ante la magnitud de las manifestaciones, por medio de las redes sociales le solicitaron a las entidades encargadas de la protección de los menores intervenir de manera inmediata.
Sandra Forero, concejal de Bogotá, señaló por medio de su cuenta de X: “Esto está pasando en este momento en la Cra 9 con Calle 16. Indígenas usando bebés y niños para bloquear. Que no vayan a decir que es un método cultural y ancestral. Suficiente con los narcoterroristas reclutando niños”.
Los entes de la capital anunciaron el desarrollo de las investigaciones para determinar los culpables de las acciones y las posibles sanciones judiciales que podrían enfrentar los padres de los menores que estaban presentes al momento de los bloqueos.
La Policía Nacional en compañía de grupos técnicos del ICBF han acompañado a las diversas comitivas de indígenas que han hecho presencia en las diversas infraestructuras de la ciudad. Por otra parte, grupos de salud y de emergencia garantizan las condiciones de los manifestantes para evitar mayores dificultades.
Gracias a la rápida acción de los grupos de diálogo de la alcaldía se lograron despejar los corredores viales en cercanías a la Defensoría. Además, los funcionarios pidieron en reiteradas ocasiones la no utilización de los vehículos infantiles para las jornadas de protesta.
La Alcaldía de Bogotá anunció en los recientes días la instalación de un PMU, para poder vigilar la presencia de los Indígenas en las localidades de la capital.
En total, son 643 personas que conforman 230 hogares (según datos de la Secretaría Distrital de Salud), los cuales serán atendidos y acompañados de manera permanente. El Distrito identificó problemáticas específicas que planea abordar durante el proceso de retorno o reubicación.
Las entidades distritales estarán de lunes a domingo, las 24 horas del día, a través de la presencia permanente de funcionarios de las Secretarías de Integración Social, Gobierno, Educación, Salud, Seguridad, Convivencia y Justicia, Mujer, la Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación y el Idipron.