Desde la Alcaldía de Bogotá se aseguró que por medio de videos que las autoridades tienen en su poder, se pudo comprobar que los indígenas emberá asentados en el Parque Nacional de la ciudad desde hace varios meses usaron menores de edad para crear desmanes en las protestas que se efectuaron en esta semana sobre la carrera Séptima, en cercanías de la Universidad Javeriana.
Felipe Jiménez Ángel, secretario de Gobierno de la ciudad, fue el encargado de confirmar dicha aseveración. “Lo que se vio en el Parque Nacional fueron hechos de violencia hacia gestores de convivencia, policías, transeúntes, comercios y edificios y hay pruebas que dan cuenta de cómo hubo instrumentalización de niños, generaron violencia y tiraron piedras hacia los gestores y la Policía”, afirmó a los micrófonos de Blu Radio. “Lo que vimos ese día es que niños llevaban piedras, generando violencia y para nosotros eso es inaceptable”, agregó.
El comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Eliécer Camacho, ya había señalado con anterioridad que, inicialmente, los nativos habían retenido a un grupo de vehículos sobre la carrera Séptima, en medio de una manifestación que adelantaban en esa zona desde tempranas horas del miércoles.
“Están utilizando niños con el fin de obstaculizar la vía, inicialmente se hacen desvíos, ya que están utilizando niños y ancianos como escudo para evitar que los retiráramos de este bloqueo. Posteriormente, en horas de la tarde, llegando la noche, comienzan a pedir dinero a los vehículos que tenían allí retenidos arbitrariamente. No permitían tampoco que los vehículos salieran del sitio y fue necesario realizar una actividad de intervención con el Esmad”, dijo el general Camacho a CityTv.
Aseguran que en el lugar todo fue caos, teniendo en cuenta que en la zona, tal como lo mencionó el oficial, había niños y adultos mayores. “Es una grave violación de DD. HH. lo qué pasó en el Parque Nacional con los indígenas. Son víctimas del conflicto, han sido desplazados y violentados. Ahora en Bogotá los revictimizamos y violentamos a niños, mujeres embarazadas y adultos mayores”, dijo, por medio de su cuenta en Twitter, el concejal de Bogotá, Diego Cancino.
Cabe resaltar que han transcurrido siete meses desde que llegó el primer grupo de indígenas emberá al Parque Nacional. Desde allí, continúan protestando en contra del Gobierno, pues consideran que no han tenido suficiente apoyo después de haber sido desplazados por el conflicto armado.
En marzo, un juzgado de Bogotá le ordenó al Distrito proporcionarle a la comunidad emberá asentada en el lugar alimentación, artículos de aseo, vacunación y atención médica. Además, dio un plazo máximo de 15 días para iniciar el proceso de caracterización de los miembros de dicha comunidad.
A finales del mismo mes, el Distrito avanzó en el proceso de identificación de los miembros del pueblo emberá asentados en el parque. El proceso contó con la intervención de la Secretaría de Gobierno y la Alta Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación. Así mismo, fue liderado por el Ministerio del Interior y su Dirección de Asuntos Indígenas y Minorías.