En el municipio de Buriticá, Antioquia, no salen del asombro luego de que el pasado fin de semana se conociera el caso de una mujer de 27 años que presenta problemas en el habla y que presuntamente fue abusada sexualmente por cinco adolescentes entre los 14 y 16 años.
Además, todo parece indicar que los menores, además de haber abusado de la joven, grabaron un video que luego fue divulgado en las redes sociales, llegando a ser de conocimiento de las autoridades quienes activaron los protocolos establecidos en estos casos.
Por lo tanto, en estos momentos la Policía de Infancia y Adolescencia, así como con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, se encuentran trabajando en la identificación de los presuntos responsables de este hecho que genera repudio en Antioquia, mientras que a la mujer presuntamente abusada le están brindando acompañamiento.
La joven ya interpuso la denuncia ante la Fiscalía y pide que se haga justicia.
A propósito de abuso sexual contra las mujeres, recientemente se conocieron los macabros métodos que supuestamente utilizaba un cura capturado en Ibagué el pasado viernes 2 de julio.
Se trata del padre José Fredy Martínez Cruz, capturado por presuntamente haber abusado sexualmente de al menos siete mujeres en esa región. El sacerdote acostumbraba llevar a cabo supuestas misas de sanación que, con el pasar del tiempo, lo llevaron a ser conocido como ‘el padre de las multitudes’.
La imagen del sacerdote se fue al piso cuando una mujer, que supuestamente fue abusada sexualmente por él, denunció a través de Facebook: “He callado sobre abusos de quien fue mi pastor en algún momento. Intento de violación a mis 13 años cuando ingresé al coro, testigo de su abuso jerárquico con muchas mujeres”.
Posteriormente, la Fiscalía contactó a la mujer por tan delicada denuncia en contra del cura Martínez y esta reveló a los investigadores que otras seis mujeres habrían sido abusadas por el hombre.
Además, la mujer narró que aparte de los abusos que ella sufrió desde que tenía 13 años por parte del cura cuando ella hacía parte de un grupo juvenil, también supo del caso de una pareja que se retiró de esa comunidad joven porque, al parecer, Martínez acosó a la mujer.
El diario El Tiempo reveló que otra de las supuestas víctimas de Martínez contó que le tenía miedo al sacerdote porque, además de que abusó sexualmente de ella, en los castigos el cura utilizaba gas pimienta y choques eléctricos contra quienes no acataban sus órdenes.
De hecho, en una declaración ante la Fiscalía otra de las denunciantes insistió en que el cura aplicaba choques eléctricos a personas que hacían parte del grupo de oración, mientras se “reía a carcajadas” cuando caían al piso por las descargas y que efectivamente usaba gas pimienta en medio de sus rituales.
Por otra parte, el medio mencionado anteriormente indicó que otra mujer que fue escuchada por las autoridades dijo que años atrás Martínez le hizo quitar la blusa para maltratarla con hojas de ortiga, mientras se burlaba de ella.
En los testimonios que conoció El Tiempo también se reveló que el cura supuestamente tenía un arma de fuego sin salvoconducto. Por todo lo anterior, al padre José Fredy Martínez Cruz le imputaron los delitos de acceso carnal violento, acceso carnal con persona puesta en incapacidad de resistir y acto sexual violento.
Tras lo ocurrido, la Arquidiócesis de Ibagué emitió en días pasados un comunicado donde indicó que luego de que recibieran las denuncias en contra de Martínez Cruz, sobre presuntos abusos sexuales y conductas inapropiadas no conformes a su condición sacerdotal, abrieron desde el pasado 15 de marzo una investigación preliminar para tutelar el derecho a la justicia, actuando conforme al derecho canónico y siguiendo la normatividad vigente de la Iglesia católica.
Por lo tanto, aseguraron que desde la Arquidiócesis de Ibagué suspendieron al sacerdote del ejercicio público de las facultades ministeriales y la privación de los oficios eclesiásticos. Dicha suspensión, afirman, la realizaron desde el 8 de abril del presente año.
Actualmente el sacerdote José Fredy Martínez Cruz se encuentra recluido en el centro penitenciario Picaleña de Ibagué, Tolima.