Unos criminales del ELN llegaron sin ningún problema al corregimiento de Versalles, en el municipio de Tibú, el Catatumbo, Norte de Santander, y se hicieron fotos con niños de la zona, mientras portaban sus fusiles. El indignante hecho ocurrió este sábado primero de abril hacia las 3:30 p. m., según un reporte oficial conocido por SEMANA.

Criminales del ELN en el corregimiento Versalles, en Tibú, en Norte de Santander | Foto: Suministrada

Los integrantes del ELN forman parte del frente Juan Fernando Porras Martínez. Allí estuvo presente una mujer conocida como alias La Mocha, presunta cabecilla de comisión de ese frente, según la información oficial. En total había diez criminales del ELN que llegaron hasta el parque principal del corregimiento.

Este hecho se conoce días después de que el ELN matara a nueve militares en la zona del Catatumbo, en la vereda Villa Nueva, del municipio de El Carmen, en Norte de Santander.

En una de las fotos aparecen niños acompañados de los criminales. Uno de los menores, con un palo de escoba, simula portar un arma de fuego.

Niños ELN | Foto: Suministrada a Semana A.P.I

No es la primera vez que los integrantes de los grupos armados ilegales patrullan pueblos sin que nadie se los impida. Así ocurrió con las disidencias de las Farc en Yarumal, en Antioquia.

“Me lo entregaron en un cajón, hagan algo, porque así vamos mal”: madre de militar asesinado por el ELN en el Catatumbo le hace duro reclamo al ministro de Defensa

María Micaela Bohórquez es la madre del cabo tercero Juan Mateo Benavides Bohórquez, uno de los nueve militares asesinados por el ELN en zona rural del municipio de El Carmen, en el Catatumbo. Mientras dormían, los militares fueron atacados con explosivos y ráfagas de fusil de parte de esa organización criminal.

En los últimos días, la mujer le hizo un fuerte reclamo al ministro de Defensa, Iván Velásquez, en Bogotá. “Hagan algo, porque así vamos mal, los que cayeron allá fueron niños, de 20 años, de 23 años, que salen de su colegio...”, sostuvo. “Terrible, esas pobres mamás, las familias, ¿a son de qué están peleando todos estos muchachos?, ¿a son de qué? Una paz que ¿en dónde está?”, le dijo.

En medio del llanto, y en referencia a su hijo asesinado por el ELN, la mujer le dice al ministro Velásquez: “Usted me lo entrega en un cajón”.

En el diálogo, el ministro le dice a la mujer sobre la paz: “Se hace el intento por lograrla, pero con todos estos resultados...”. La mujer le responde: “Horrible”.

El ministro señala: “Muy doloroso (...). Todos sentimos, no como sienten las madres, no como sienten las familias porque ese es un dolor que solamente quien tiene directamente (...) lo siente. En los demás, la solidaridad. En situaciones de estas no hay palabras para decir frente a todo lo que ustedes sienten. ¿Cómo lograr la confianza en Dios, la esperanza, que ayuda por lo menos a soportar dolores de estos? Pero sólo quien lo siente sabe cómo es”.