En horas de la mañana de este domingo 19 de septiembre se registró otro caso de un conductor que, al parecer en estado de embriaguez, arrolló a siete ciclistas en la vía que conduce a los municipios de Palmira y El Cerrito, en el departamento del Valle del Cauca.
Según las primeras versiones de los hechos que son materia de investigación de las autoridades de Tránsito, el conductor involucrado en ese accidente es un hombre de 43 años de edad identificado como Erik Alexánder Gómez. El sujeto iba manejando un carro rojo Mazda modelo 1989 a alta velocidad y embistió a los deportistas, ciclistas que según varias versiones de testigos viajaban en grupo.
Las siete personas recibieron fuertes golpes y fueron trasladadas por las autoridades de salud al hospital San Rafael, ubicado en el municipio de El Cerrito. Cuatro más fueron dados de alta y los restantes tres remitidos a Cali para su respectiva revisión y chequeo.
Por ese hecho se conocieron los primeros testimonios de personas que presenciaron el accidente, quienes advirtieron que el conductor dejó “muy mal a una mujer” y otras voces señalaron que “los otros quedaron al lado del camino tirados”.
También otro testigo advirtió a Caracol Radio que “el conductor se iban a volar. Los interceptaron, venían superborrachos. Nos bajamos a auxiliarlos, yo le quité las llaves del carro al conductor, porque tenía intención de volarse. Hasta que llegó la Policía”.
El conductor fue capturado por la Policía al constatar que estaba bajo los efectos del alcohol, las autoridades también inmovilizaron el vehículo, el cual entrará también en un proceso especial.
Caso Enrique Vives
Este fin de semana, una jueza de control de garantías, al considerar la conducta como muy grave, tomó la determinación de dictar medida de aseguramiento enviando a la cárcel a Enrique Vives Caballero por el accidente que le causó la muerte a seis jóvenes en Santa Marta y dejó a uno más en grave estado de salud.
En la diligencia, señaló la jueza que compartía en su integridad la petición de la Fiscalía, en donde argumentó que Vives Caballero, representaba un peligro para la sociedad y podía no comparecer al proceso y por este motivo era necesario que el implicado fuera privado de la libertad en centro carcelario.
A renglón seguido, durante la audiencia, la jueza lanzó fuertes reproches contra Vives Caballero, al tratarse –señaló– de una persona que por su madurez, nivel educativo y económico sabía que si manejaba bajo los efectos del licor, podía causar una tragedia, como en efecto sucedió.
Fuerte postura de la funcionaria judicial: “Es un hecho que muy raras veces acontece, La magnitud de las lesiones que le ocasionó a estas personas, la forma como fueron encontradas, fueron múltiples las heridas que le causaron la muerte de manera instantánea a las víctimas, la manera como quedaron los cuerpos en la vía y el daño que se les ocasionó a las personas que fallecieron y a sus familiares es mostrativo del acontecer de los hechos, los diferentes informes, a través del programa metodológico”.
Y fue más allá: “Es una persona que tiene grado de educación, por eso nos lleva a concluir que tenía la capacidad de comprender que si consumía bebidas alcohólicas podría ocasionar una lesión, muerte o accidente, como aconteció, esta conducta desarrollada por el señor Enrique Vives Caballero será dolosa”.
Finalmente, y sobre la tipificación del delito en calidad de homicidio doloso, la juez indicó que la Fiscalía acertó al encasillarlo en esta categoría, dijo que el señor podía comprender que conducir bajo el efecto de bebidas embriagantes podría causar una tragedia porque sus sentidos se ven afectados.