Un hecho completamente insólito sucedió en Pamplona, en el departamento de Norte de Santander, cuando un hombre que se encuentra en un difícil y crítico estado de salud, tuvo que asistir a una entidad financiera para poder cobrar el dinero de su pensión. Se trata de José Gustavo Uribe, quien producto de un accidente cerebrovascular no puede hablar y perdió completamente la movilidad.
Fue su hija, Karley Uribe, quien denunció la situación, mostrando que le parece increíble e inhumano que su papá tenga que seguir yendo a los bancos para firmar los documentos obligatorios para que pueda recibir su pensión y no quedarse sin el dinero que le corresponde.
José Gustavo Uribe se había pensionado ya hace un tiempo, pero no había logrado reclamar su dinero mensual debido a sus dificultades de salud producto de un derrame cerebral. Por lo que sus seres queridos se pusieron en la tarea de solicitar la ayuda de una ambulancia, para que lo trasladaran hasta el banco, pudiera firmar y recibir el dinero de su pensión.
“Mire en la dificultad que mi papá tiene que pasar para ir a firmar al banco por todas las exigencias que ellos ponen”, afirmó indignada Karley Uribe, luego de haber ayudado a José Gustavo a trasladarse a la entidad bancaria por medio de una ambulancia.
Su esposa, Claudia Magaly Sánchez, agregó: “Pero ¿cómo lo tengo que llevar?, si él tiene un derrame cerebral, tiene medio cuerpo dormido, él no habla, él no puede escribir porque la mano derecha es donde sufrió el accidente cerebral”.
Sus familiares cuentan que José Gustavo debe desplazarse siempre que quiera recibir su pensión hasta el banco, con todo el esfuerzo que esto significa, y esperar que lo quieran atender en la entidad financiera, ya que es una modalidad que no han podido solucionar por las políticas internas del banco.
“Que el banco maneje políticas diferentes para pacientes como mi papá que están en cama, que no pueden hablar porque él tiene derecho a lo que trabajó, a su pensión”, agregó su hija. Lamentablemente, el próximo mes, este hombre y sus familiares tendrán que volver a solicitar una ambulancia para dirigirse a la entidad financiera y así retirar el dinero de la pensión que le corresponde a José Gustavo por ley.
Un caso similar de un paciente con cáncer se presentó en Bogotá
Un caso muy similar al de Pamplona se presentó en un banco en el norte de Bogotá cuando un hombre llegó en una camilla a hacer un trámite. Su nombre es Hernán, tiene cáncer terminal y su historia se volvió viral en las redes sociales.
El hombre sufre de un cáncer terminal y en los últimos días tuvo que ser sometido a una cirugía de columna, lo cual no le permitía estar de pie y reducía enormemente sus posibilidades de moverse de forma autónoma.
Según contó una usuaria de la red social TikTok que acompañó el caso, el hombre había perdido su tarjeta débito recientemente y por ello no había podido cobrar su pensión. A raíz de la difícil situación, su esposa tuvo que acudir a una notaría. El notario fue hasta la institución prestadora de salud (IPS) donde se encontraba internado Hernán y allí hizo los trámites para que la pareja de Hernán tuviera un poder que le permitiera cobrar la pensión.
Sin embargo, cuando la mujer fue hasta el Banco Caja Social, en la sede de la localidad Barrios Unidos, un empleado le dijo que no podía usar ese documento para reclamar el dinero. Más aún, le señaló que Hernán debía ir de forma presencial hasta la sucursal bancaria para cobrar su pensión.
Como necesitaban el dinero de manera inmediata, a la familia de Hernán le tocó pedir que una ambulancia lo llevara hasta el banco para reclamar su pensión. En las imágenes publicadas en internet se ve cómo la camilla entra al banco y se ubica junto a una de las asesoras del lugar para que le den una nueva tarjeta débito.
“Es inconcebible que una persona que fue operada de la columna y no se puede mover tenga que venir a justificar que es el cliente o es el titular de la cuenta. Mandan a hacer una cantidad de documentos notariados, firmados, y vienen y le dicen a mi esposa que no”, aseguró Hernán en el video, mientras se encontraba postrado en su camilla en plena oficina bancaria.