Los ciudadanos de Barranquilla y otros municipios del departamento del Atlántico estaban en riesgo. Desde Bogotá, una organización criminal tenía todo listo para inundar las estanterías en Navidad y los precarnavales con botellas de licor adulterado. Un grupo del CTI adelantó una investigación que los llevó a una casa de familia en el barrio el Galán de Bogotá, donde fueron capturadas de tres personas, algunas, de forma descarada, se burlaron cuando la Fiscalía adelanta los allanamientos.
Los operativos de la Fiscalía no sólo dejaron la captura de las tres personas, presuntos cabecillas de la organización, también le salvaron la vida a quienes estuvieron por convertirse en víctimas de la intoxicación que, con seguridad, dejaría el consumo de este veneno preparado en baldes llenos de alcohol y colorantes.
“Un fiscal de la Seccional Bogotá logró la judicialización de tres personas señaladas de pertenecer a una organización delincuencial denominada ´Los Químicos´ señaladas como presuntos responsables de la fabricación y distribución de licor adulterado en Bogotá y Barranquilla”, dijo la Fiscalía.
Según indicó la Secretaría Distrital de Salud, 21 personas en Bogotá han fallecido por intoxicación asociada al consumo de licor adulterado. Así mismo, se han registrado dos muertes por esta misma causa en el municipio de Soacha.
Entre el 24 de noviembre y 11 de diciembre, las autoridades sanitarias han registrado 38 casos de intoxicación por licor adulterado. Hasta el momento, 23 personas han fallecido y 15 continúan bajo supervisión médica.
Los traficantes conseguían las botellas de licor en los centros de reciclaje y hasta tenían los contactos para comprar marquillas y tapas, el objetivo era completar el proceso de adulteración del licor, que arrancaba de forma rudimentaria y asquerosa. En ollas, baldes y hasta tinas, los capturados, hacían de científicos o cocineros para mezclar, con palos de escobas, los ingredientes que poco a poco se convertían en el bebedizo.
“Los ciudadanos, además la cadena criminal falsifica, al parecer, insumos tales como botellas, sellos, etiquetas, cajas y tapas que fueron decomisadas en grandes cantidades en el barrio el Galán de la localidad de Puente Aranda también en las comunas 8, 10 y 16 y en un Centro Comercial de la Ciudad de Barranquilla”, explicó José Manuel Martínez, director de fiscalías en Bogotá.
De acuerdo con la investigación, los delincuentes estaban por cumplir un año en el negocio criminal y el objetivo era convertir las fiestas de Navidad, en su “agosto”. El negocio estaba en su punto: las estampillas impresas, las botellas llenas, los carros para el transporte y los clientes o víctimas que, en la costa, se alistaban a desempolvar el disfraz de marimonda como preámbulo de los precarnavales.
“Un fiscal de la seccional imputó a Ramón Eliecer Marín Dussan, María Cristina Amaya Botero y Emma Socorro Pabón los delitos de concierto para delinquir, corrupción de alimentos, productos médicos o material profiláctico, usurpación de derechos de propiedad industrial y derechos obtentores de variedades vegetales e imitación o simulación de alimentos de alimentos, productos o sustancias”, señaló el ente acusador.
El proceso para lograr la desarticulación de esta organización criminal incluyó agentes infiltrados que se metieron en las entrañas de esta casa convertida en bodega para la adulteración de licor. Además se realizaron interceptaciones telefónicas con la evidencia de la actividad criminal que se desarrollaba en esta casa y por las personas que no aceptaron los cargos que imputó la Fiscalía.
“Un juez de garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario a dos de los procesados mientras que a Socorro Pabón tendrá que continuar el proceso con detención preventiva en su lugar de domicilio”, aseguró la Fiscalía luego de conseguir las medidas de aseguramiento contra las personas vinculadas en la investigación.