Tocayito, nacido en junio del 2012, fue uno de los seis toros que el pasado viernes fueron embarcados desde la ganadería de Mondoñedo, en las afueras de Bogotá, y llegaron a la plaza de toros de Santamaría para ser lidiados en la tercera corrida de la temporada. Le tocó esperar a que sus hermanos salieran a la arena y murieran en ella. Su turno era el sexto, y su bravura conmovió a los aficionados, que exigieron el indulto. Tocayito regresó de la arena a los corrales, y de allí regresará a los pastos de su ganadería. En pocos meses pasará sus días entregado a un lote de vacas, se convertirá en semental.Sugerimos leer: Oles y protestas: Así fue el regreso de la Fiesta BravaLa tercera corrida de la temporada parecía ser una tarde triste. Casi 3.000 aficionados fueron insuficientes para cubrir el cemento de los tendidos de la plaza, más de medio aforo se vio vacío. Las corridas de toros en Bogotá, desde el pasado 22 de enero, día en que se reabrió la Santamaría, han estado condicionadas por las protestas antitaurinas y por la violencia que se registró el día de la primera corrida.Recomendamos: La Corte Constitucional le hace el quite a decidir sobre los torosAl temor natural de los taurinos que han preferido tirar la toalla, el cartel de este domingo era de tres toreros poco famosos. Los toros de Mondoñedo tienen fama de agresivos, y las grandes figuras del toreo prefieren no medirse ante ellos. Los que dieron la cara para enfrentarlos fueron los españoles Rafaelillo, conocido por torear los toros de Miura, los más grandes y peligrosos de España, y José Garrido, apenas una joven promesa. Paco Perlaza era el colombiano del cartel.Pero a los pocos aficionados que fueron a la Santamaría les correspondió el premio gordo de la lotería. La mejor corrida de la temporada hasta el momento. Se vio de todo en el ruedo. Toros que derribaron caballos y picadores, que rompieron tablas y burladeros, que persiguieron banderilleros, y que no dieron respiro a los toreros.
Panorámica de la plaza de Toros de Santamaría en la tercera corrida de la temporada.Puede ver: El único sastre de toreros de Bogotá volvió a tener trabajo El gran triunfador resultó ser Garrido, el de menor experiencia, pero fue quien emocionó al público. Cortó una oreja de su primero, e indultó a Tocayito, en la mejor tarde de su vida según lo confesó con una cara de emoción.