Jesús David Murillo Santos, patrullero de la Policía, fue asesinado frente a su hija de cuatro años de edad. El uniformado no se encontraba de servicio y aun así los despiadados gatilleros del Clan del Golfo le dispararon hasta acabar con su vida.
El caso de Santos es uno de los siete hechos que se han presentado este año, en donde sicarios del Clan del Golfo han asesinado a integrantes de la Policía por fuera del servicio.
Según el director de la Dijín, el general Fernando Murillo, los integrantes de esta estructura criminal han optado por atacar a integrantes de la fuerza pública en momentos en los que no están ejerciendo sus funciones.
Explicó el oficial que, para el caso de patrullero Murillo, este se encontraba en su casa compartiendo con su familia, cuando llegaron seis sicarios y lo atacaron frente a su familia.
Dijo el oficial que tras la arremetida de las organizaciones al margen de la ley en contra de los policías, se optó replantear el modelo de vigilancia por cuadrante en las regiones donde hace mayor presencia el Clan del Golfo.
De acuerdo con el oficial, antes los uniformados salían a patrullar en parejas, pero ahora, tras los recientes ataques, mínimo tienen que salir cuatro policías a patrullar en las zonas de injerencia del Clan del Golfo.
Y como se ha visto en videos que circulan en las redes sociales, otra de las modalidades que están utilizando los gatilleros del Clan del Golfo es atacar a los policías por la espalda.
Uno de los casos recientes de un ataque contra un uniformado de la Policía se presentó en Yarumal, Antioquia, en donde resultó gravemente herida la patrullera Luisa Fernanda Zuleta, quien murió luego de ser hospitalizada.
Zuleta se encontraba junto a su compañero, el subintendente Sergio Yepes, atendiendo un llamado de la comunidad, cuando fueron atacados por los sicarios. Yepes murió en el sitio y Zuleta un día después en un hospital de Medellín.
Para la Policía, los ataques de esta organización criminal se presentan como retaliaciones a la captura y extradición de alias Otoniel, y a la extradición de Nini Johana Úsuga, la hermanda de Otoniel a los Estados Unidos.
Recientemente, se ejecutó una redada en contra del Clan del Golfo, que dejó a siete integrantes de dicha estructura muertos y 11 más capturados.
En medio de las acciones, la Policía reveló que fue encontrada una casa en donde se reunían los sicarios del Clan del Golfo en Antioquia para planear los atentados contra la fuerza pública.
“Se identifica un lugar, una finca en zona rural del Urabá antioqueño, en Apartadó. Esto nos permite saber que este lugar era el centro de operaciones criminales de la estructura denominada Carlos Vázquez, desde allí se están planeando las acciones de sicariato, plan pistola, especialmente en los municipios Chigorodó, Carepa, Turbo y Apartadó”, dijo el general Fernando Murillo, director de la Dijín.
Agregó el oficial que un grupo de operaciones especiales “realizó los allanamientos y en el enfrentamiento mueren cinco de los delincuentes, entre ellos su cabecilla alias Cherry, días antes ya se habían capturado dos delincuentes más de esta estructura”.
Sobre Cherry, dice la investigación, que este sujeto contaría con una trayectoria criminal de más de seis (6) años, tenía bajo su autoridad alrededor de 10 integrantes del Componente Criminal Focalizado, encargados de coordinar, planear y ejecutar acciones ofensivas contundentes contra la fuerza pública.
En la línea de mando, aseguró la Policía que, alias Cherry o Pulmón estaría subordinado y reportaría acciones a los sujetos conocidos que se identifican con el alias de Antony, alias Valencia y alias Camilo, presuntos cabecillas de zona de la subestructura Carlos Vásquez para la jurisdicción del eje vial bananero.