La situación de Íngrid Betancourt era una sin partido, pero es otra muy distinta desde este miércoles, cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE) le otorgó la personería jurídica a Verde Oxígeno, la colectividad que ella fundó, pero que se extinguió cuando fue secuestrada por las FARC y no alcanzó el umbral que le permitía seguir vivo.
Por esto, con la personería jurídica en sus manos, la exsecuestrada aseguró que no descarta aspirar a la Presidencia en las elecciones de 2022. “No estoy acá pensando en eso, no está en mi agenda; obviamente, hablan tanto de eso que no puedo decir que no lo estoy considerando”, reconoció en una conferencia de prensa que concedió en la tarde de este miércoles.
En realidad, Betancourt ya había descartado un posible regreso al Senado, una tribuna a la que renunció para aspirar a la Presidencia en 2001. Y en las entrevistas con SEMANA jamás cerró la puerta a una aspiración presidencial.
Aunque la colombo-francesa no lo confirmó, su posible aspiración por la Casa de Nariño agitará el tablero electoral en la Coalición Centro Esperanza, una convergencia que representa a la centroizquierda que no ha logrado consolidar una figura femenina en la carrera presidencial. Ella, recordemos, dejó a un lado a Gustavo Petro, a quien respaldó en las elecciones de 2018, y prefirió apostarle a la reunión del centro, donde se concentran candidatos presidenciales con quienes tiene afinidad política.
Cabe recordar que el precandidato presidencial Juan Fernando Cristo le confesó a SEMANA que figuras femeninas importantes como Íngrid Betancourt y la congresista Ángela María Robledo deberían ser precandidatas presidenciales por la Coalición Centro Esperanza.
“Son mujeres que tienen todas las condiciones para estar en la contienda y serían nombres de lujo para esta consulta presidencial (...) Me parece que hemos hecho esfuerzos para que haya participación de mujeres en la Coalición Centro Esperanza; las hay, pero podría haber mucha más participación. Hemos fallado en la posibilidad de que haya mujeres compitiendo en la consulta presidencial”, dijo.
Íngrid Betancourt no descarta una aspiración por la Casa de Nariño, mientras Ángela María Robledo le dijo a SEMANA que ahora no forma parte de dicha coalición de la que salió cuando excluyeron a la Alianza Verde.
Volviendo a Betancourt, ella tiene afinidad con varios precandidatos presidenciales al interior de la Centro Esperanza. A Sergio Fajardo, por ejemplo, lo fichó desde que ella fundó a Verde Oxígeno. Incluso, le pidió en su momento que aceptara ser cabeza al Senado por su partido, pero él no aceptó. Mientras tanto, con Juan Manuel Galán los unen lazos familiares. Cuando Luis Carlos Galán fue asesinado, el ahora precandidato presidencial terminó en Francia, estudiando, cercano a la casa de Betancourt.
Este miércoles, la dirigente también reveló que las listas al Congreso por Verde Oxígeno estarán conformadas en su mayoría por mujeres, cada una con un tema específico. Por ejemplo, contará con una representante de la comunidad LGBTIQ+, una figura del periodismo, empresarias, economistas y deportistas.
De momento, la exparlamentaria lucha contra el tiempo porque en menos de 13 días deberá oficializar con qué figuras jugará Verde Oxígeno en las elecciones de marzo y de paso oficializar si aspira o no a la Presidencia.