La precandidata presidencial Íngrid Betancourt se refirió a las múltiples críticas que ha recibido porque ha estado más en Francia que en Colombia y regresó al país con fines electorales.
Betancourt, que estuvo secuestrada por las Farc desde el 23 de febrero de 2002 hasta el 2 de julio de 2008 —cuando se registró la histórica Operación Jaque—, se formó en Europa y adelantó estudios superiores, al tiempo que publicó libros sobre su secuestro. Ahora está en Colombia en busca de los votos que la lleven a la Casa de Nariño en las elecciones presidenciales de mayo.
“La familia primero (...) yo creo que nosotros en Colombia tenemos que poner la familia de primeras y eso no solamente en la vida privada y en lo nuestro, sino también en la manera que vemos políticamente, si se quiere, la reorganización del país. Yo creo que eso es visión de mujer. A mí me han cobrado mucho el hecho de que yo me quedé e Francia durante muchos años antes de venir y la verdad fue por eso, porque tenía que reconstruir mi relación con mis hijos”, aseguró Betancourt a los colegas de Caracol Radio.
“Eso nunca quiso decir que yo no estuviera en Colombia ni estuviera preocupada. Es más, estuve actuando cuando podía en términos de paz, en términos de reconciliación, hablando por Colombia desde el extranjero, siendo la voz de muchos colombianos en el extranjero”, agregó la colombo-francesa. “Estoy muy feliz de estar en Colombia y me voy a quedar”. agregó. “No soy una persona adinerada pero no me falta nada”, aseguró Betancourt durante la referida entrevista.
Hace tres días, la candidata también se refirió a una frase suya que generó rechazo. “Muchas veces nos damos cuenta, especialmente en barrios populares, que las mujeres que se hacen violar, se hacen violar por gente muy cercana a la familia o se hacen seguir por delincuentes que siguen su ruta (...)”, expresó la colombo-francesa en un debate presidencial organizado por la universidad Sergio Arboleda en Bogotá. “Obviamente no fue eso lo que quise decir. Se sacó de contexto”, aclaró Betancourt. “Esto demuestra que se acusa tantas veces a la mujer de ser culpable de las agresiones de las cuales es víctima que se da por hecho que hasta una mujer pueda pensarlo”, añadió.
En realidad —añadió la exsecuestrada— esa revictimización social de la mujer es parte del problema. “La mujer es atacada y violada no solo en la calle, sino también en su propio hogar. Las mujeres de bajos recursos son las más expuestas a este tipo de agresiones carnales porque el entorno es agresivo y las desprotege. De allí que debamos establecer no solamente políticas punitivas contra los agresores, sino también espacios de protección para las mujeres, donde puedan refugiarse y obtener apoyo en todos los niveles: psicológico, policivo, económico, de salud, incluido el legal, para que sus denuncias surtan efecto legal en corto tiempo y acabar con tanta impunidad”, destacó.
Betancourt se convirtió recientemente en un fenómeno político porque en menos de 11 días logró ubicarse en la tercera candidata con mayor intención de voto (7 %) después de Gustavo Petro y Rodolfo Hernández, de acuerdo con la más reciente encuesta del Centro Nacional de Consultoría para SEMANA. La mujer también ha generado voces a favor y en contra tras sus señalamientos contra la excongresista Piedad Córdoba.
Betancourt habló con Vicky en Semana. Lo hizo luego de que Caracol Noticias diera a conocer el testimonio de Andrés Vásquez, antiguo asesor de la exsenadora Piedad Córdoba. En su declaración, Vásquez aseguró que Piedad Córdoba pidió que Betancourt y otras personas secuestradas por las Farc duraran más tiempo en cautiverio de manera tal que ella ganara en términos políticos.
Betancourt aseguró que el asesor no tendría motivos para mentir y por ello ella sí cree que Piedad Córdoba era identificada por las Farc como alias Teodora. “Para mí, sí, y hoy más que nunca. Eso lo señaló inteligencia militar en su momento. Tenían las pruebas, habían rastreado, cotejado en su momento información. Creo que decir que cabe alguna duda es casi que infantil. Esto es una realidad”, aseguró. “Aquí no hay sombra de duda”, agregó.