Las redes sociales se han convertido en un canal de comunicación fundamental para que políticos y personalidades estén en contacto con sus seguidores y simpatizantes. Por eso, casi todos se han volcado a tener presencia en las plataformas digitales y subir contenidos con los que puedan conectar.

La excandidata presidencial Íngrid Betancourt, reconocida por haber sido una de las víctimas de secuestro de las FARC, anunció que abrió su cuenta oficial en la red social Twitter, una de las más importantes para los políticos en Colombia y el mundo.

Betancourt hizo el anuncio de manera particular: grabó un video en la plaza de Bolívar en el centro de Bogotá y dijo estar muy feliz. “Hola a todos, soy Íngrid Betancourt, este es mi Twitter oficial”, dijo.

Invitó a seguirla y acompañarla. “A que nos encontremos, nos comuniquemos, que yo pueda conocerlos, que me conozcan. Estoy muy contenta de estar acá (...) feliz de estar acá”, comentó.

Betancourt ha tomado relevancia en los últimos meses, en los que se ha visto más activa políticamente y cercana al país, luego de que se mantuviera alejada y fuera de Colombia tras haber padecido el secuestro por parte de las FARC.

Uno de los momentos más impactantes fue cuando en junio acudió a la Comisión de la Verdad para exigirles a los excombatientes de esa guerrilla que pidieran perdón y en verdad lo sintieran. Betancourt les reclamó falta de empatía en un discurso que llamó la atención de varios sectores.

“Algún día tendremos que llorar juntos (...) Me sorprende que nosotros, de este lado del escenario, estemos todos llorando y, del otro lado, no ha habido una sola lágrima”, dijo la excandidata presidencial en medio del llanto.

Se trató de un mensaje emotivo que muchos calificaron como “histórico”. Además, les reclamó que no escuchó la palabra perdón. “No escuché perdón. No lo escuché. Yo he perdonado para no seguir envenenando mi espíritu”, comentó Betancourt.

Esto generó otro episodio que quedará para la memoria, en el que las víctimas le exigieron al senador Carlos Antonio Lozada que pidieran perdón, a lo que el excomandante guerrillero contestó que no quería hacer algo impostado. “Queremos que eso salga y brote del corazón, en un momento en que nazca, y no algo impostado para efectos de un registro en la prensa”, una frase que generó muchos cuestionamientos.

Por otro lado, en el ámbito político, Betancourt podría influir en el panorama electoral que se avecina para el otro año gracias al fallo de la Corte Constitucional en el que se revive la personería del Nuevo Liberalismo de los Galán.

La razón es que allí también se identificaría a Íngrid como víctima por su secuestro y se le devolvería el registro oficial de su partido Verde Oxígeno. En medio de las discusiones de la Alianza Verde, esta opción ha salido a relucir porque algunos miembros podrían aterrizar allí.

En todo caso, Betancourt ha descartado volver a tener alguna aspiración por el momento. Lo que sí es cierto es que se encuentra más activa y cercana al país, y, como lo señala en su video, está contenta de estar en Colombia.

Betancourt fue una de las víctimas de las FARC más representativas de este flagelo. Su calvario en la selva, que duró seis años, fue observado a nivel mundial, así como la operación con la que se logró su rescate.

Por este hecho, miembros de su familia, que también padecieron el dolor, han demandado a las FARC por sus actos. Lorenzo, el hijo de Íngrid, demandó a comienzos de este año a los excombatientes por los “daños y perjuicios que se derivaron de actos cometidos por las FARC y sus miembros”.