Íngrid Betancourt siente que sus compañeros de la coalición de la Esperanza no la respaldaron en su lucha contra la corrupción y por eso se tuvo que ir. Aunque dijo que no quiere enjuiciar a sus excompañeros de alianza, sí aseguró que “fueron tibios”.
También aseguró que Alejandro Gaviria no tiene ninguna relación con la corrupción, pero que al abrirles las puertas de la coalición a las maquinarias permite que la corrupción entre.
Su partida deja sin el aval al precandidato Sergio Fajardo pero Humberto de la Calle, cabeza de la lista a Senado, de la coalición, sí podrá seguir con él.
SEMANA: ¿No cree que fue apresurada su salida de Centro Esperanza?.
INGRID BETANCOURT: Hay 51 millones de colombianos apunto de sufrir hambre por cuenta de la corrupción. Ningún paso para liberarlos de ese estado es apresurado.
La corrupción es un tema apremiante. Estamos es en mora de responderles a los colombianos por esta situación tan grave.
SEMANA: ¿Es causa suficiente para romper la coalición que una persona como German Barón Cotrino, que no tiene acciones penales en su contra, haya apoyado a Alejandro Gaviria?
I.B.: Lo que es causa suficiente es no aceptar que seamos complacientes con las maquinarias y con la corrupción. El problema no es cómo nos acomodamos cuando estamos prometiéndoles a los colombianos que vamos a enfrentar la corrupción desde el discurso, pero no vamos a las acciones. Eso es quedarnos en zonas grises.
SEMANA: Germán Barón, a quien usted pedía sacar de la coalición como apoyo Alejandro Gaviria, no tiene una sola investigación penal.
I.B.: El asunto es que las personas que dan apoyo a la coalición deben estar desvinculadas de organizaciones que se conocen en el país por ser los adalides de las maquinarias y del desfalco del Estado.
Las personas que se comprometan en la lucha contra la corrupción tienen que ser independientes. Que esas personas estén en el equipo envía un mensaje muy erróneo a Colombia
SEMANA: ¿No le preocupaba que en la coalición hubiera precandidatos que también han estado en partidos que tuvieron problemas o escándalos de corrupción?
I.B.: No podemos seguir siendo tibios con este tipo de comportamientos. No nos podemos seguir dando excusas y justificándonos porque eso es lo que nos tiene en problemas. Todas esas situaciones son las que nos tienen secuestrados.
SEMANA: ¿A juicio suyo Alejandro Gaviria representa nexos con la corrupción?
No, para nada. Alejandro Gaviria no representa ninguna relación con la corrupción. Pero las decisiones que él toma abren una compuerta que permite que la corrupción entre. El problema son las decisiones que tomamos. Mire el precio tan grande que está pagando por el apoyo de ese personaje. ¿Es más importante es el personaje que la coalición? Pues a todas luces sí.
SEMANA: ¿Qué tiene contra Alejandro Gaviria?
I.B.: Contra Alejandro Gaviria no tengo absolutamente nada. Yo defendí que él entrara a la coalición. Lo que he pedido es que no tenga apoyos que estén vinculadas con el gobierno actual ni con las maquinarias corruptas. Las maquinarias no son lo normal en la vida política. Una maquinaria es una degeneración del sistema político.
SEMANA: ¿A qué le llama maquinaria?
I.B.: Maquinaria es una organización política que se basa en una transacción de favores corruptos. Por ejemplo, comprar votos para asegurar una elección; pagar jueces para que amañen las elecciones; nombrar gente para que esos nombramientos se conviertan en votos amarrados que permiten asegurar una victoria electoral.
Maquinaria es clientelismo que tiene sus estructuras incrustadas en el Estado dando dádivas y puestos y logrando que las personas a las cuales les dan esos apoyos voten por esos congresistas.
SEMANA: ¿Para usted las maquinarias son los partidos políticos?
I.B.: No todos. Aquí en Colombia tenemos partidos que tienen la capacidad de promover personas capaces de trabajar para el Estado, para la sociedad, no para robar.
Las organizaciones políticas son necesarias. Las democracias necesitan los partidos. Pero lo que no puede haber es la permisividad de que haya maquinarias corruptas. Las maquinarias no pueden ser lo normal la política.
SEMANA: En Francia, donde usted vive, también los partidos políticos nombran a sus amigos en los cargos. ¿Cuál es la diferencia con las maquinarias?.
I.B.: La diferencia es que cuando llegan al poder, llegan a servirle al Estado y la sociedad. Las maquinarias llegan a desfalcara La Nación.
SEMANA: ¿Usted se siente moralmente superior a sus compañeros de la alianza?
I.B.: A mí me parece que la actitud normal es exigir transparencia y que no haya a trampa en las elecciones y que no se lleguen con votos amañados. En eso no hay ninguna superioridad moral. Pedir que no haya corrupción no es ser superior moral.
SEMANA: ¿Acepta que se equivocó habiéndole hecho el reclamo público Alejandro Gaviria en el debate de SEMANA y EL TIEMPO?
I.B.: Una de las cosas que está mal en nuestro sistema es que las cosas que afectan a los ciudadanos se escondan. Y se hacen tras bambalinas. Y son los arreglos en los salones oscuros. Esto es un debate que se tiene que dar de cara al país, porque fue un acuerdo que se hizo y se debe respetar.
SEMANA: ¿Qué responde al señalamiento de nepotismo que le hacen al meter familiares suyos en su lista al Congreso?
I.B.: Anastasia Rubio, mi sobrina, es una mujer de 25 años que se ha preparado en Francia, en Inglaterra, en economía en política, en cultura, que tuvo la capacidad de montar una asociación para servirles a los colombianos que están viviendo en Europa en dificultades por la pandemia. Ella montó una red para llevarles comida a los colombianos allá. Esa organización tiene más de 2500 personas hoy ayudando sin pagarles. Y se vino para Colombia a trabajar por la juventud. Y ahora me dicen que una niña con esas cualidades no puede ser candidata al Congreso porque es sobrina mía?
SEMANA: ¿Qué piensa de lo que le dijeron Francia Márquez y Ángela Robledo, que usted viene a Colombia solamente cada cuatro años por elecciones?
Llevo 30 años luchando por Colombia. Cuando era joven, sin ayuda de nadie, me lancé al Congreso y fui elegida. Con votos de opinión, sin maquinaria.
Desde el Congreso me enfrenté a la corrupción, me enfrenté a un Presidente que había sido elegido con el apoyo del narcotráfico, me secuestraron las FARC.
Sufrí lo que sólo hemos sufrido las víctimas de la guerra y cuando salgo liberada por una operación del Ejército colombiano me señalan de abusiva y codiciosa por defender los derechos de las víctimas.
No he hecho más que luchar contra la corrupción durante 30 años en Colombia y ahora me están diciendo que no tengo derecho a seguir haciéndolo porque estoy estorbando?
SEMANA: ¿No le preocupa que la gente la rechace por esa indemnización que usted pidió al Estado como víctima y por la que acaba también de conseguir su hijo en un tribunal de Estados Unidos?
I.B.: Mi preocupación central es lograr que los colombianos nos liberemos del secuestro de la corrupción.
Yo he sido secuestrada por la corrupción. Cuando a mí me atacaron por defender mis derechos eso es un secuestro de la corrupción. Lo hice con base una ley del Estado que dice que toda persona que haya sido víctima del terrorismo puede tener una reparación y entonces la respuesta es decirle a uno, usted no tiene derecho?
Me siento con la autoridad moral y con el derecho de seguir luchando por los colombianos.
SEMANA: Gustavo Petro y Rodolfo Hernández también tienen la bandera de la lucha contra la corrupción. Cuál es la diferencia entre ustedes en este punto?.
I.B.: La diferencia es que yo produzco hechos como el de hoy. Tomo decisiones que no son fáciles. Ellos no toman decisiones sólo hablan y siguen pactando con los corruptos. Ésa es la diferencia.
SEMANA: ¿Petro y Hernández siguen con la corrupción?
I.B.: Están en el mismo sistema y el punto es que hay que producir hechos contra la corrupción.
SEMANA: ¿Qué piensa de que sus compañeras de coalición no le hayan dado la razón y usted haya tenido que irse?
I.B.: No podemos seguir siendo tibios. Ésa fue una postura tibia.
SEMANA: ¿Ha sido tibia la coalición frente al tema de la corrupción?
I.B.: ¿Usted leyó la declaración de ellos? Pues lamentaron el error, pero no pudieron decir claramente que no se puede ser candidato de la coalición con el apoyo de maquinarias. Es una decisión tibia.
SEMANA: ¿Entonces la coalición también sigue secuestrada por la corrupción?
I.B.: A los miembros de la coalición los quiero y los respeto. No comparto sus decisiones y me aparto, pero eso no quiere decir que los esté enjuiciando. Para nada. Entiendo las limitaciones del ejercicio de la política para cada quien. Yo no tengo deudas con nadie ni amarres en la política y siempre sido coherente entre lo que pienso y lo que hago.
SEMANA: ¿Pero usted cree en todo caso que son tibios?
I.B.: Claro, tibios. Y eso es lo que para mí resulta difícil de compartir. Si estamos luchando contra la corrupción necesitamos ser unidos, no podemos dejar fisuras, tenemos que ser muy firmes.
SEMANA: ¿Qué va a pasar con el aval que su partido y usted le dieron a Sergio Fajardo? ¿En qué condición queda Sergio Fajardo?
I.B.: No hay ningún problema. Ese es uno de los escenarios que habíamos discutido. Obviamente la coalición tiene multiplicidad de partidos y ellos pueden dar avales colectivos. Otro partido le puede dar el aval, no hay problema.
SEMANA: ¿O sea que Sergio Fajardo no tiene aval en este momento?
I.B.: Si me salgo de la coalición, por razón de los estatutos del partido no puedo avalar dos proyectos políticos diferentes.
SEMANA: ¿Tampoco a Amaya?
I.B.: Él tiene la posibilidad de venir y acompañarme con el aval de Oxígeno. Me encantaría que viniera. Este es un espacio que se abre para que hagamos una política diferente.
SEMANA: ¿Cómo es ese espacio que está abriendo para que vayan apoyarla en Verde Oxígeno?
I.B.: Las puertas están abiertas para cualquiera. Yo me he ido de la coalición Centro Esperanza por un problema de principios y ellos están en la libertad de tomar las decisiones que les corresponda.
SEMANA: ¿Mantendrá el aval de Humberto De La Calle como cabeza lista el Senado?
I.B.: Estamos reflexionando sobre este tema. No sólo sobre Humberto, sino sobre otras personas que están en la listas.
Vamos a emitir una resolución del Verde Oxígeno dándoles libertad a los candidatos al Congreso para que voten por el candidato presidencial de sus afectos.
SEMANA: ¿Pero insisto: Humberto De la Calle seguirá con el suyo o no?
I.B.: Si él quiere seguir con el aval, para mí sería un honor.
SEMANA: ¿Qué piensa de que sus compañeros de coalición finalmente hayan firmado esa declaración?
I.B.: Lo único que puedo decirle es que todos mis compañeros son personas extraordinarias. Que estamos en una coyuntura muy difícil y cada quien toma sus decisiones. Y yo tomé la mía.
SEMANA: ¿Qué le hace pensar que país como Colombia tiene la posibilidad de elegir Presidente de la República solamente con voto de opinión?
I.B.: En Colombia la única manera de elegir Presidente no es con corrupción.
SEMANA: ¿Sin partidos políticos?
I.B.: Son muy pocos los que se lucran de la corrupción, la mayoría de los colombianos somos víctimas de la corrupción. Yo convoco a las víctimas de la corrupción a que me acompañen en este proyecto para derrotar este mal.
SEMANA: ¿Siente tristeza o nostalgia al dejar un proyecto político con el que soñó?
Me siento libre y tranquila porque tomé una decisión coherente con mis principios. Eso me da una gran satisfacción. Estoy convencida que puedo seguir luchando por los colombianos. Hacer lo contrario habría significado quedar amarrada por la corrupción.