En medio de la emergencia nacional por el coronavirus, comenzaron a circular entre la población penitenciaria mensajes en donde se anuncia una unión de los internos de varias cárceles del país para amotinarse. Audios conocidos por SEMANA anuncian incluso ataques de parte de ELN y la guerrilla para hostigar centros penitenciarios de mediana y alta seguridad. Esto con el propósito de propiciar la fuga de internos amparados en un supuesto temor de un brote de la enfermedad.
A esta hora los guardianes del Inpec adelantan operativos para controlar la difícil situación de orden público al interior de los centros carcelarios. Videos muestran desórdenes en las cárceles El Buen Pastor, La Picota y La Modelo, de Bogotá; Picaleña, de Ibagué; Cómbita, de Boyacá; la cárcel de Palmira y la de Jamundí, y en La Dorada, Caldas. Los internos queman colchonetas y anuncian que buscarán su libertad en medio de la crisis sanitaria por el coronavirus. El Inpec informó a través de su oficina de prensa que están tratando de controlar la situación. La guardia tiene 14.000 funcionarios en todo el país, quienes apoyados con la Policía y el Ejército consiguieron retomar el control. La situación más dramática se registra en la cárcel La Modelo, de Bogotá, en donde se escucharon ráfagas de disparos y el sobrevuelo de un helicóptero. Los gritos y algarabía de los internos se levantaron desde las ocho de la noche, cuando comenzaron también a sentirse las protestas en todo el país. A los alrededores del centro penitenciario se veían las patrullas de la Policía, que intentaban controlar la situación; información no oficial habla de primeras fugas y heridos."Se acaban de salir dos patios a pasillo. Modelo está totalmente fuera de control", reportan guardias a través de audios.
>
Actualmente hay 121.550 personas recluidas en Colombia, de las cuales el 4,7 por ciento (5.745) supera los 60 años, lo que representa un mayor riesgo. El Gobierno clausuró las visitas a los centros penitenciarios, lo cual han rechazado los internos y ha ocasionado desórdenes. Y en este contexto, la sobrepoblación de alrededor del 50 por ciento en Colombia se convierte en una bomba de tiempo para la estabilidad del sistema penitenciario.
Imágenes de desórdenes en la carcel de La Dorada, Caldas
Protestas en la cárcel El Buen Pastor, de Bogotá.
Imágenes de la cárcel de Picaleña, en Ibagué.
El Ministerio de Justicia ha hecho un llamado a la calma y a acatar los controles. "Les pedimos comprensión en el tema de las visitas, y que entiendan que la medida restrictiva que se ha adoptado no es solo por el bien de ellos, sino también, y sobre todo, por el de sus familiares y allegados". Así mismo, el Inpec ha confirmado que hasta el momento no se registra ningún caso de coronavirus al interior de las cárceles, no obstante, la población reclusa insiste en que se entreguen elementos de primera necesidad que les ayuden a protegerse ante un eventual contagio. "Manifestamos nuestro total inconformismo con las medidas del Inpec, somos una población vulnerable abandonados en estos cementerios de seres vivos", dice uno de los mensajes en redes sociales. Alegan que además de quitar las visitas no se está haciendo control de la enfermedad a los guardias ni a personas que ingresan alimentos. "El inpec no nos ha suministrado tapabocas, medicina o desinfectantes", indicó Yoiner Villalba, en la cárcel de BarranquillaLos mensajes difundidos a través de chat anuncian que la situación durante el fin de semana podría tender a complicarse. "Se unieron paramilitares, militares, guerrilleros, tienen cuadrado que si no hay solución a todo lo que están pidiendo van para afuera y van a hostigar las bases de seguridad de máxima. El ELN va a hostigar y la guerrilla para que se puedan volar los presos", dicen. Los reclusos de las cárceles en Colombia son un reflejo de lo que está ocurriendo en el resto del mundo. En Brasil 1.300 presos se escaparon luego de que las autoridades aplicaron restricciones para frenar el coronavirus. En Italia y Venezuela el temor por el virus dejó amotinamientos y muertos.