La extorsión se convirtió en un problema mayor en el norte del país, principalmente en la ciudad de Barranquilla. Los responsables de liderar esta actividad criminal resultaron ser personas que ya estaban privadas de la libertad en una cárcel, desde donde coordinaban las extorsiones a comerciantes en la capital del Atlántico. El Instituto Nacional Penitenciario (Inpec) trasladó de cárcel a los señalados extorsionistas.
Con el apoyo del Gaula de la Policía, autoridades lograron establecer quiénes eran los responsables de coordinar las llamadas extorsivas a comerciantes y víctimas que eran amenazadas si no entregaban fuertes sumas de dinero a los hombres que llegaban como representantes de los extorsionistas.
El trabajo coordinado entre el Inpec y la Policía no solo permitió identificar a los extorsionistas sino también establecer de qué manera estaban ejecutando las acciones criminales. Luego de abrir las investigaciones e imputar cargos por nuevos delitos, la institución encargada de la custodia de los detenidos en el país tomó la determinación de trasladarlos a una cárcel de mayor seguridad y a cientos de kilómetros de su lugar de acción.
“El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario informa que hoy fueron trasladados los señores Wilson de Jesús Perez de Alba, Kelvin Samuel Alvarado Gómez y Carlos Mario Ramos Contreras, de la ciudad de Barranquilla a otros centros penitenciarios del país”, dijo el Inpec a través de un comunicado que compartieron para informar al país sobre la determinación de cambiar de cárcel a los presuntos responsables de las extorsiones.
Los funcionarios del Inpec adelantaron operativos sorpresa en los centros de reclusión donde se encontraban las personas ahora señaladas de coordinar y liderar las extorsiones carcelarias en contra de comerciantes de la ciudad de Barranquilla. En esas diligencias el personal de seguridad encontró material probatorio para demostrar su responsabilidad en las extorsiones.
“Se logró determinar que estos privados de la libertad realizaban acciones delictivas en la ciudad de Barranquilla afectando la seguridad ciudadana. Estas acciones se logran evidenciar, gracias al material probatorio que se encontró en los operativos que se adelantan de manera sorpresa en los establecimientos de la zona norte del país”, señaló el Inpec.
Los detenidos fueron trasladados a la cárcel del Barne en Cómbita, Boyacá, que es de mayor seguridad y donde seguramente va a ser más difícil su accionar criminal, no solo porque están a kilómetros de distancia de su lugar de acción delictiva, sino porque el Inpec anunció que harán estricto seguimiento a sus actividades dentro del penal y así evitar que reincida en las extorsiones.
“Su nuevo lugar de reclusión será el Establecimiento del “BARNE” ubicado en el departamento de Boyacá, desde donde de manera coordinada con la Policía Nacional se les realizará un control más estricto, que permita seguir contrarrestando las estructuras criminales que atentan contra la seguridad de la ciudad de Barranquilla y la costa Atlántica”, señaló el instituto carcelario.
Lo que se sabe hasta el momento es que las personas que fueron trasladadas integran organizaciones criminales de alto impacto en el norte del país y la decisión del Inpec representa un alivio importante para los comerciantes que son víctimas de estas extorsiones.