En un hecho que parece sacado de un chiste, un hombre de 26 años quedó como el ladrón de su propia madre. Así fue confirmado por la Fiscalía luego de presentarlo ante un juez de control de garantías para imputar el delito de hurto calificado. Se trata de un caso que, con la escena completa, resulta insólito.
La víctima transitaba por las calles del barrio Los Nogales de Pereira cuando fue amenazada por un delincuente con arma blanca, con un cuchillo. La calma retornó a la mujer cuando descubrió que era su hijo quien se le paró enfrente. Sin embargo, el atraco continuó.
Los investigadores, asombrados, no saben si la oscuridad del sitio disminuyó la capacidad de identificar víctimas o el atracador estaba drogado. Peor, que reconoció a su madre y creyó encontrar una víctima fácil, que no se defendería. Al final el resultado fue el mismo, la mujer y madre, fue atracada por su propio hijo.
Después de amenazar y asaltar a su mamá, el desalmado ladrón huyó corriendo como para ocultar la posibilidad de ser identificado, sin pensar que la testigo en su contra fue justamente la mujer que le dio la vida. La víctima renunció a su derecho de declarar en contra de su propia familia y señaló a su agresor.
En las audiencias de control de garantías, la Fiscalía presentó al descarado delincuente y en la imputación por hurto, tuvo que escuchar como su madre relató el minuto a minuto de este insólito atraco que pasará, en la historia judicial del país, como una muestra, absurda, de la falta de valores y amor por lo que para muchos resulta sagrado: la mamá.
En la solicitud de medida de aseguramiento, la Fiscalía explicó al juez cómo este hombre ya tenía antecedentes en otros atracos, incluso a su propia casa. La víctima le contó a los investigadores que en otros momentos, el ahora capturado, sacó electrodomésticos y objetos de valor que vendió.
“Los hechos investigados se presentaron el pasado 13 de abril cuando la víctima, de 50 años, transitaba por el barrio Los Nogales de Pereira (Risaralda). Según se determinó, el investigado se habría acercado a la mujer y con un arma cortopunzante la despojó de su celular, luego huyó”, explicó el ente acusador.
El juez, también sorprendido por la escena, consideró que el capturado resultaba un peligro para la sociedad. Resulta obvio, pues si ni siquiera su propia madre se salvó de las actuaciones criminales del detenido, nadie en Pereira o en otro lugar, estaría a salvo de caer víctima de semejante delincuente.
“La Seccional Risaralda logró que un juez de control de garantías de Pereira impusiera medida privativa de la libertad en centro carcelario a un hombre de 26 años, presuntamente, responsable de haber atracado a su mamá… Situaciones similares se habrían presentado con anterioridad, pues se cree que el hombre ya habría sustraído elementos de valor de la casa de su progenitora”, señaló el ente acusador.
El hombre tendrá que enfrentar su proceso desde una cárcel y ahora espera que su mamá, a la que atracó, le ayude mientras cumple la medida de aseguramiento. Resulta triste, pero el nombre de la mujer aparece en el expediente, en dos oportunidades, como víctima y madre del atracador.