El caso del conductor de un vehículo Audi que preso del pánico terminó estrellando a uno de los asaltantes que, minutos antes, lo había atracado y amenazado con matarlo si no le entregaba sus teléfonos celulares, el pasado 22 de agosto, en el occidente de Bogotá, acaba de tomar un nuevo rumbo. SEMANA conoció que un fiscal archivó de un solo plumazo la grave denuncia.
Esto pese a todo el arsenal probatorio presentado por el conductor, quien aseguró haber sido atacado con un cuchillo por los asaltantes, así como amedrentado y amenazado con una pistola en varias oportunidades para que entregara sus objetos de valor.
Gustavo Moreno, abogado del conductor, advirtió que la vida e integridad de su cliente siempre estuvo en grave peligro durante el asalto. Pese a que se aportaron videos de las cámaras de seguridad que registraron la violencia del robo, el ente investigador se abstuvo de abrir proceso al asaltante, que en el video se ve que como escapa. Actualmente, se encuentra libre y, además, podría cobrar venganza contra el empresario.
Así las cosas, al atracador, que anda armado y forma parte de una banda que tiene atemorizados a los vecinos del sector de Normandía, occidente de Bogotá, no le pasa ni le pasará nada, porque la Fiscalía no considera que haya mérito para hacerlo.
En el documento de archivo de la Fiscalía General conocido en su totalidad por SEMANA, el fiscal que recibió la denuncia por los delitos de hurto calificado, lesiones personales y tentativa de homicidio, aseguró que no encontró méritos para seguir la investigación contra el asaltante, quien haría parte de la banda criminal de La Chatarra.
Después de esos hechos, el joven recibió un mensaje amenazante en su WhatsApp por parte de los cómplices de los asaltantes, que aseguraron que ya lo tenía ubicado y que se cuidara, puesto que iban a atentar en contra de su vida y la de su familia: “Sangre con sangre se paga, perro (...) tenemos ubicada a su mujer y a su familia, le vamos a dar donde más le duela”, le dijeron.
Hecho por el cual el denunciante aseguró que teme por su vida y la integridad de su familia, advirtiendo que los ladrones hacen parte de una peligrosa organización criminal que delinque desde el municipio de Soacha, Cundinamarca.
Estos chats amenazantes fueron puestos de presente por parte del conductor; sin embargo, el fiscal encargado ni los mencionó en su decisión de archivar el caso.
En la orden de archivo, nada de lo mencionado en la denuncia pudo ser probado y solamente se quedó en meros pronunciamientos: “Nótese como en la denuncia o la querella para este caso deja serios vacíos en torno a la ocurrencia de los hechos, las circunstancias de modo, tiempo y lugar, así como la afectación a la humanidad del denunciante. Situación que no se ha podido dilucidar, ya que no se cuenta con historia clínica o el concepto emanado de médico legista”.
Es decir, que no se cuenta con la “acreditación documental con las lesiones personales que argumenta sufrió” el denunciante en medio del asalto. “Lo que ante la carencia de elementos objetivos que lleve a la demostración de la ocurrencia de los hechos, se insiste, no se cuenta con elementos materiales probatorios, aseverar, en el grado exigido por la legislación, la presencia de la tipicidad objetiva del comportamiento reprochado”, agregó el fiscal.
Como si fuera poco, el fiscal del caso aseguró que pese a las evidencias presentadas en la denuncia, estas solamente “son meras suposiciones o conjeturas” que van en contra del derecho constitucional y legal de la presunción inocencia del asaltante denunciado.
En la resolución de archivo, la Fiscalía manifiesta que si cuentan con más elementos probatorios documentales o testimoniales, los pueden anexar para revisar si se abre una investigación formal.
Por el momento, el conductor asegura que sigue temiendo por su vida, debido a todos los mensajes amenazantes que ha recibido.