Al hacer una rendición de cuentas de su tercer año al frente de la Contraloría, Edgardo Maya Villazón comenzó por llamar la atención ante el incumplimiento de los contratistas con los planes de alimentación escolar y sus estrafalarios costos. Los casos más complejos serían las que llevan estas ayudas alimentarias a los niños y niñas, adolescentes y jóvenes de las Instituciones Educativas en Cartagena. Los niños de las escuelas públicas de Cartagena comen mal a pesar de lo costosas que resultan las raciones que el Distrito paga a los contratistas. Además, todo indica que el Plan de Alimentación Escolar no tiene cobertura para todo el año de clases. El contralor Maya expuso como ejemplo la compra de pechugas a razón de $ 40.000 por unidad, cuando en los meses precedentes, la misma pechuga había sido facturada a $ 7.000 pesos cada una. Otros casos que expuso insólitos fue la de $ 39 millones en canela, que usualmente es usada para preparar mazamorras y avenas, pero el producto no figura en ninguna de las actas de entrega de las instituciones educativas donde se sirvieron los alimentos.Maya también manifestó su molestia por la compra de 2.6 millones panes, cada uno por $ 400, pero a los comedores de las instituciones educativas sólo llegaron un 1,5 millones. Es decir, $ 1,1 millones de panes no llegaron a su destino y los $ 440 millones que se invirtieron en ello pasaron a ser harina de otro costal. Lo curioso de este contrato es que fue suscrito el 5 de agosto de 2016, el acta de inicio se firmó el 16 de agosto y debía ejecutarse durante 76 días para los estudiantes de jornada única y durante 57 días para los colegios donde no hay jornada única, que son la mayoría. Sin embargo, si el contrato comenzó a mediados de agosto e iba hasta el último día de octubre -después comienzan las fiestas de noviembre y no hay más clases- les habrían quedado debiendo varios días de alimentación escolar a los niños. El contrato se discrimina de la siguiente de la siguiente manera: en total fueron contratados 67.195 almuerzos a 2.417 pesos durante 57 días, para un total de 9.257 millones de pesos. También se contrataron 22.025 desayunos a 1.378 pesos durante 57 días por un valor de 1.730 millones de pesos. Se incluye un complemento industrializado para 33.691 alumnos a razón de 1.766 pesos por complemento para un total de 3.391 millones de pesos. Adicionalmente, para los colegios de jornada única contrataron 6.184 almuerzos a razón de 2.417 durante 76 días, costaron 1.135 millones de pesos. El complemento industrializado para 2.360 alumnos a razón de 1,766 pesos durante 76 días, costó 316 millones de pesos. Este contrato se suscribió por un valor inicial de 15.831.468.135 millones de pesos el 5 de agosto de 2016, como se dijo anteriormente, y fue adicionado el 31 de diciembre de 2016 por un valor de 7.886.489.492 millones de pesos, para agregarle 28 días del calendario académico de 2017. El contralor también anunció que en el departamento de Magdalena, la gobernadora Rosa Cotes, habría incurrido en malos manejos en el Plan de Alimentación Escolar del departamento, donde encontraron irregularidades que habrían generado un presunto detrimento patrimonial por más de 3.000 millones de pesos.