Nancy Teresa González, se mostraba como una gran emprendedora de la moda, tenía su propia empresa de marroquinería, incluso exportaba sus productos a escenarios de élite para el diseño, como la Semana de la Moda en Nueva York. Lo oscuro de su actividad quedó al descubierto en una investigación de la Fiscalía, que ahora convierte a Nancy en la primera mujer, en Latinoamérica, en ser extraditada por traficar con pieles de animales.
A través de la empresa CI Diseño y Moda International S.A.S., la señora Nancy logró convertirse en un referente caleño de la moda. En compañía de Diego Mauricio Rodríguez Giraldo y Jhon Camilo Aguilar Jaramillo, se encargaba de ubicar los diseños, poner en producción pieles de babillas, caimanes, serpientes y otras especies silvestres, para convertirlos en bolsos.
Lo hicieron sin ninguna clase de autorización, incluso usando las pieles de animales que están en vía de extinción. Los bolsos eran vendidos en Colombia y sacados fraudulentamente a los Estados Unidos. No cumplía un trámite de exportación normal, simplemente le pagaban a cómplices para que viajaran y llevaran los bolsos como un supuesto regalo para sus familiares, luego los entregaban a lujosas tiendas.
“La Fiscalía General de la Nación, a través de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, y en articulación con la Dirección de Carabineros de la Policía Nacional, logró la captura de tres personas pedidas en extradición por, presuntamente, enviar de manera ilegal a Estados Unidos artículos de marroquinería elaborados con pieles de animales exóticos y en peligro de extinción”, dijo la Fiscalía.
La actividad ilícita de esta emprendedora y sus colegas de causa criminal, arrancaba desde la obtención de las pieles, claramente sentando en el tráfico de fauna silvestre, luego el desarrollo de los bolsos, sin ninguna clase de permiso o autorización y finalmente la supuesta exportación a los Estados Unidos, que también se convirtió en una cadena de ilegalidades.
“Adicionalmente, contactaban a ciudadanos en Valle del Cauca y, al parecer, los convencían de viajar a Estados Unidos para que llevaran los artículos. Ante cualquier pregunta de las autoridades nacionales o internacionales, debían señalar que se trataban de obsequios para familiares o amigos. En realidad, el destino final de los productos eran tiendas lujosas y exposiciones reconocidas internacionalmente como la Semana de la Moda de Nueva York”, señaló el ente acusador.
Las capturas se adelantaron en la ciudad de Cali, donde vivía la mujer y los dos cómplices, además donde tenía sede la empresa de diseño y marroquinería. En ese punto fueron notificados de la orden de detención en su contra, pero también de la solicitud de extradición y de cómo los delitos que arrancaron en Colombia, serían condenados en los Estados Unidos.
“Por estos hechos, una Corte para el Distrito Sur de La Florida los requiere para que respondan por cargos como: concierto para importar y llevar vida silvestre a Estados Unidos en contra de la ley; defraudar a los Estados Unidos, impidiendo, perjudicando, obstruyendo y anulando las funciones gubernamentales legítimas; y contrabandear mercancía a los Estados Unidos”, dijo la directora contra las Violaciones a los Derechos Humanos, Deicy Jaramillo Rivera.
De acuerdo con la Fiscalía, las capturas con fines de extradición se lograron gracias a un trabajo articulado con autoridades de los Estados Unidos y allí se logró establecer toda la cadena criminal. Lo que queda pendiente es identificar responsabilidades de las personas que se prestaron para llevar los bolsos, cómo obtuvieron las pieles y finalmente los receptores, conocidos almacenes de moda en ese país.