El pasado 4 y 5 de junio dos familias de Montenegro, Quindío, vivieron los días más triste de la familia de dos bebecitos que eran esperados en sus hogares con mucha ilusión fallecieron en la Clínica de la Sagrada Familia.
Uno de los neonatos nació a la semana 28 de gestación. El otro ya estaba más grandecito, cumpló las 37 semanas de gestación. Entre las familias no se conocían. Pero tras el deceso, los cuerpos de los dos pequeños fueron trasladados a la morgue del centro de salud.
Según relatan las autoridades sanitarias a SEMANA, los dos cuerpos fueron trasladados, según lo estiman los protocolos, “empacados y listos para entregárselos a las familias para que vivieran su duelo”, explicó Carlos Alberto Gómez, secretario de Salud de Quindío.
Posterior a eso, la funeraria se llevó los dos cuerpos, para realizar el proceso de inhumación. Lo que llama la atención es que una de las madres que estaba hospitalizada y que se había enterado de que su bebé había fallecido, pero no había podido reclamar el cuerpo, cuando fue a hacer el procedimiento necesario, en la clínica se dieron cuenta de que no estaba. Los de la funeraria, en lugar de llevarse un cadáver, se llevó los dos y en la clínica ni se dieron cuenta.
Cuando la madre desesperada prende las alarmas arranca una investigación que requirió de la presencia de todos los actores. Gómez indica que desde la secretaria de Salud se realizó una investigación que involucra a la Clínica y a la Funeraria, en dichas averiguaciones identificaron que la funeraria efectivamente se llevó los dos cuerpos, pero ya no estaba en poder de ellos porque sospechaban que se lo habían entregado en un solo ataúd a otra familia que estaba viviendo también su duelo.
Fue necesario pedirle al párroco del municipio de Montenegro permiso para realizar la exhumación para buscar adentro del féretro. La tarde del sábado 8 de junio, tras realizar el doloroso procedimiento, se dieron cuenta de que los dos cuerpecitos estaban allí.
" La secretaria de Salud ha acompañado los dos procesos en la identificación de los sucesos, en la verificación de los protocolos y las inconsistencias que se presentaron y también acompañamos en conjunto con la clínica todo el proceso de exhumación y la entrega respectiva con el acompañamiento y el trabajo psicológico para las dos familias”, señaló Gómez.
Lo que viene en medio del duelo es una posiblemente sanciones para la clínica ,la funeraria según los resultados de la investigación administrativa, pero las familias no descartan también denunciar los hechos de manera penal y que la Fiscalía General revisaría el caso para identificar si hubo o no conductas punibles en esta historia.