Este viernes, hubo una cita muy particular coordinada por la Agencia Jurídica para la Defensa del Estado. A esta acudieron miembros de este organismo, pero también funcionarios de derechos humanos de la Fiscalía y del abogado penalista Jaime Lombana Villalba en representación de la actriz y miembro de la jet set, Viviane Ventura. El caso sorprendió a los funcionarios que lideran la defensa del país en las instancias internacionales. A la Comisión Interamericana llegó una petición de Esther Ventura para que revise la actuación de la justicia colombiana en el pleito familiar que la enfrenta con sus primos, quienes la acusan de estafarlos en 15 millones de dólares.
La entidad es reconocida por investigar las más escabrosas violaciones de los derechos humanos. Por ejemplo, en Colombia han pasado por ahí temas como las desapariciones en la toma y la retoma del Palacio de Justicia, la masacre de la Rochela, el genocidio de la Unión Patriótica y hasta la destitución del procurador Ordóñez a Gustavo Petro cuando era alcalde de Bogotá. Quizás es la primera vez que un sonado pleito privado termina en esa instancia.
La pelea familiar por Lafrancol es una de las novelas más llenas de intrigas y pasiones del sector empresarial del país. La emblemática farmacéutica era propiedad de la familia Ventura hasta que fue vendida por 530 millones de dólares en el año 2012 a la Corporación Farmacéutica Recalcine (CFR), adquirida posteriormente por la gigante Abbott.
Lo que habría podido ser una de las transacciones económicas de la década se convirtió en una aguda disputa jurídica que hoy tiene enfrentados a los primos Ventura. De un lado están Viviane y su hermano Michel. Los dos acusan a su prima Esther de haberles dado menos de lo que les correspondía por su parte de la compañía. Esther Ventura ha sido por décadas una de las empresarias más respetadas del país. Como presidenta de la compañía que fundó su papá, se destacó por su discreción, aplomo y éxito profesional.
Con su esposo, el expresidente de Ecopetrol Juan María Rendón, son una pareja importante y respetada en la clase dirigente del país. Sus primos, en cambio, tomaron otro camino lejos de los negocios y de Colombia. En el caso de Viviane, el país la conoce por su trayectoria en el cine que la llevó a los más altos círculos de la jet set internacional. Apareció en un filme al lado de Ringo Starr y se precia de ser una de las amigas del corazón de Julio Iglesias. Entre ambas estalló una pelea que hoy está en los estrados penales y que va ganando Viviane.
Pero que en el pasado en el área comercial ya había ganado Esther, quien también acudió a la Corte Suprema de Justicia y al Tribunal de Arbitraje Internacional de París. Viviane y su hermano sostienen que su prima los buscó para comprarles su parte, sabiendo que la empresa valía mucho más. Ambos tenían en la década de los 90 el 7 por ciento, es decir, 3,5 por ciento cada uno.
En 2010, la empresa contrató un avalúo a una firma llamada Estrategias Corporativas, que entregó una cifra de 38 millones de dólares. Con este valor en mente, Michel recibió 3,8 millones de dólares, que era mucho más que su proporción sobre el valor total, y Viviane, una donación por un millón de dólares, pues habían tenido ya unas transacciones en el pasado. Sin embargo, tan solo dos años después, la compañía fue vendida por 530 millones. Y los primos se sintieron traicionados y estafados.
Llevaron el caso a la Fiscalía, que acusó a la empresaria de haber actuado con dolo y piensa llevarla a juicio. Viviane y Michel consideran que ellos debieron haber recibido 15 millones de dólares. El caso se ha demorado años en los estrados judiciales y Esther en todo este tiempo ha tenido en su equipo de defensa a muchos de los mejores abogados del país.
La han representado los exmagistrados Augusto Ibáñez (q.e.p.d.) y Ricardo Calvete, así como el exfiscal Néstor Humberto Martínez. Con ellos, la empresaria ha ejercido su defensa y ha interpuesto varios recursos a los que tiene derecho.En medio de esto, la empresaria le pide a la Comisión Interamericana que revise su caso. Y ahora, Colombia deberá entrar a defenderse en este nuevo capítulo de este vertiginoso expediente.