Cinco hechos criminales están en la imputación y donde supuestamente incurrieron las 13 personas ahora capturadas por la Fiscalía en un operativo simultáneo que se adelantó en Bogotá y la ciudad de Medellín. En el caso de la capital del país, el fiscal del caso enumeró actos vandálicos y de terrorismo que ocurrieron en el noroccidente de Bogotá y que estarían a cargo de la llamada ‘primera línea’ calle 80 o Engativá.
Para la Fiscalía, los capturados incurrieron en varios delitos a la hora de enfrentarse a la fuerza pública y atacar bienes privados como el centro comercial Héroes, donde incluso amenazaron con degollar a un vigilante que trató de oponerse a su ingreso en las instalaciones que tenía por encargo custodiar.
“La organización delincuencial autodenominada ‘primera línea’ realizó los hechos vandálicos en el sector de la Avenida Ciudad de Cali en la localidad de Suba, con la tenencia y lanzamiento de sustancias peligrosas (bombas Molotov) en contra de la fuerza pública y agreden a un policía al romperle el escudo con el que se protegía y atentando contra su integridad personal”, señaló el fiscal del caso.
Otro evento que el fiscal del caso calificó como un hecho criminal, incluyó la destrucción de un bus del Sistema Integrado de Transporte de Bogotá (SITP) y un atentado directo a la integridad física del conductor de este vehículo, que tuvo que escapar para evitar ser agredido por quienes ahora fueron presentados en audiencias de control de garantías.
“‘Primera línea’ 80 o Engativá realizaron actos vandálicos que dejaron destruido un bus de servicio público del Sistema Integrado de Transporte de Bogotá, el cual era conducido por un funcionario de TransMilenio que fue interceptado por un grupo de personas que gritaban arengas de la ‘primera línea’ 80 o Engativá. El conductor escapa mientras que los imputados tratan de detenerlo”, dijo la Fiscalía en la imputación de cargos contra los presuntos integrantes de la ‘primera línea’.
En los hechos jurídicamente relevantes de acuerdo con el fiscal del caso se enumera también un ataque a un funcionario de la Policía a quien le lanzaron una bomba Molotov y esta le causó varias quemaduras sobre la espalda, que por fortuna fueron controladas por los otros uniformados que se encontraban de servicio en el noroccidente de Bogotá.
“Estos hechos jurídicamente relevantes permiten denotar cinco grandes eventos qué se establecen por relevancia jurídico-penal en unas conductas típicas antijurídicas y determinantes... La Fiscalía establece que ustedes son los líderes de la organización para guiar y manejar, llevar a cabo conductas ilícitas y que las mismas tienen unas consecuencias con el desarrollo de terceros”, explicó el fiscal.
De acuerdo con la investigación, los ahora capturados tenían la clara intención de infiltrarse en una protesta pacífica para causar daños en bienes privados y atentar contra la fuerza pública. Lo hicieron de manera coordinada, se planeó y ejecutó el acto criminal que finalmente afectó el normal desarrollo de la protesta y lo convirtió en un hecho violento en el que varias personas resultaron heridas.
Para la Fiscalía, los capturados son responsables de las conductas criminales que se narraron en la imputación de cargos y que los deja como autores de los delitos de instigación para delinquir con fines terroristas, tenencia, fabricación, tráfico o tenencia de objetos peligrosos, concierto para delinquir, violencia contra servidor público y daño en bien ajeno.
Luego de escuchar la imputación de cargos de la Fiscalía y la intervención de la defensa, la juez de control les preguntó a los capturados si entendían los señalamientos en su contra y si aceptaban los delitos. Todos negaron su responsabilidad.