En la Policía Nacional hay revuelo por el caso de maltrato contra la mujer que se registró el pasado viernes y que presuntamente protagonizó el intendente Harold Garzón, quien golpeó a la patrullera Angie Daniela Romero, quien sería su compañera sentimental.

SEMANA conoció que tanto Garzón como Romero están adscritos a la seccional de tránsito y transporte de la Policía de Cundinamarca. La Patrullera llamó el 22 de octubre a la línea de emergencias tras recibir los fuertes golpes. Los uniformados del cuadrante más cercano se acercaron a atender el maltrato intrafamiliar, que dejó con lesiones importantes a la joven de tan solo 23 años.

La patrullera fue llevada de urgencias al hospital Salazar de Villeta. En un primer informe policial se reporta que la patrullera presenta contusiones en la cabeza, hematomas en su rostro y deformación en miembros superiores.

Por su parte, el presunto agresor, el intendente Harold Garzón, fue llevado ante las autoridades y se encuentra en proceso de judicialización. Los hechos son reprochables desde todo punto de vista, tenido en cuenta que son lo uniformados de la Policía quienes velan por la seguridad y bienestar de la población, prestando mayor interés en la más vulnerable, entre ellas niños, adultos mayores y mujeres.

SEMANA consultó a la Policía de Cundinamarca sobre lo sucedido y desde allí respondieron que están verificando la información. Ya están circulando en las redes sociales fotografías de la patrullera con su rostro visiblemente afectado por los golpes.

Está por ser determinado si el responsable de las agresiones efectivamente es su pareja y compañero de trabajo, como ella lo denunció en su momento y el contexto en el que sucedió el ataque.

Es de resaltar que la misma Policía Nacional ha lanzado campañas para mitigar el maltrato intrafamiliar que desde hace unos meses viene en aumento, y se hace más evidente en fechas especiales.

Durante la celebración del Día del Amor y la Amistad, la Policía Metropolitana de Bogotá atendió 3.250 llamadas de alerta a la Línea 123, de las cuales 2.032 fueron por violencia de género y 1.015 por violencia intrafamiliar.

Cabe recordar que tras la pandemia el Gobierno nacional anunció un incremento en el número de llamadas a la línea 155 para reportar hechos asociados a violencia intrafamiliar, durante las semanas transcurridas de aislamiento obligatorio por la emergencia sanitaria derivada del coronavirus.

Violencia intrafamiliar | Foto: Getty Images

De acuerdo con el reporte, Bogotá registra el mayor número de llamadas (42 %), Antioquia (11 %), Valle del Cauca (9 %), Cundinamarca (6 %) y Santander (4 %). De la misma forma, los departamentos que experimentaron los mayores aumentos de llamadas en 2020, respecto de 2019, fueron Sucre, Caquetá, Bolívar, Meta y Atlántico.

Otro caso relevante de maltrato contra la mujer

Johana Rojas, diseñadora e influenciadora caleña, denunció, a finales de septiembre, en sus redes sociales la fuerte golpiza que le propinó su expareja, por “no querer estar con él”. De inmediato, la Fiscalía General de la Nación emitió orden de captura en contra de Tomás Velasco.

Según manifestó ella en un video en el que se ven aún los golpes en su rostro, se grabó para hacerles un llamado directo a sus seguidores de no seguir soportando este tipo de violencia y, a la vez, explicar el motivo de su ausencia en las plataformas digitales.

Investigadores de la Fiscalía señalan que luego de conocer la denuncia, que no solo hizo la diseñadora pública en las redes sociales, sino que fue radicada ante las autoridades competentes, se abrió un proceso por violencia intrafamiliar y lesiones personales contra Velasco.

Johana Rojas, la diseñadora caleña denuncia que su exnovio la golpeó - Foto tomada de instagram @johanarojasr | Foto: Instagram: @johanarojasr

Entre lágrimas la diseñadora que sobrevivió a tres cánceres y que perdió una de sus piernas describió la impotencia que sintió al saber que no podía correr mientras la golpeaba debido a las afectaciones que tiene en el fémur y tuvo que esperar a que su agresor se durmiera para escapar. En ese momento llamó a sus padres a contarles lo sucedido para que la auxiliaran.