Los roces en la Alianza Verde siguen siendo evidentes. Desde hace varias semanas el partido ha adelantando discusiones internas con el fin de encontrar un mecanismo para escoger a un candidato que los represente en las próximas elecciones. Sin embargo, la esperanza de un acuerdo es cada vez más lejana.
Este miércoles, el representante a la Cámara Inti Asprilla, quien pide no vetar el nombre de Gustavo Petro, pidió dejar a sus militantes en libertad para votar por el candidato que prefieran.
“Con la recolección de firmas de Juanita Goebertus para Alejandro Gaviria, ya existe libertad de facto para las presidenciales al interior del Partido Verde. Por convicción ideológica y jurídica no insinuaré de ninguna manera doble militancia. Libertad oficial es salida ecuánime para todos”, dijo Asprilla.
Goebertus, quien de un momento a otro se bajó de la campaña de Sergio Fajardo, ahora es una de las caras más visibles en la candidatura de Alejandro Gaviria. Desde distintos sectores han cuestionado a la congresista por presuntamente incurrir en doble militancia.
Gaviria ha dicho que será independiente y por eso inscribirá su candidatura por firmas. Sin embargo, ya cuenta con el apoyo del Partido Liberal en pleno y de un sector de la Alianza Verde, el más cercano a la Coalición de la Esperanza.
“A mí Alejandro Gaviria me representa. Tómense el tiempo de oírlo. Si los deja tan inspirados como a mí, inscríbanse en este link y vincúlense como voluntarios a la recolección de firmas para que pueda llegar a la consulta de centro”, dijo Goebertus hace unos días.
Además, la congresista ha compartido varios mensajes de apoyo a la campaña e invitó a la inscripción de firmas en la Registraduría con una imagen en la que predomina el color verde.
Las peleas en el partido tienen su origen en que mientras unos piden hacer una alianza con el Pacto Histórico, otros consideran que hay profundas diferencias con ese sector, especialmente con el senador Gustavo Petro, quien ha criticado fuertemente a la alcaldesa Claudia López y a algunos líderes de la Alianza Verde.
En medio de las tensiones surgió la idea de la escisión, es decir, dividirse. Sin embargo, la propuesta no prosperó porque más allá de las diferencias nadie quiere dejar el partido. Katherine Miranda, por ejemplo, una de las que también ha criticado al sector que representan Angélica Lozano y Goebertus, pidió llegar a consensos.
El problema es que a nueve meses de la primera vuelta de las próximas elecciones presidenciales, la Alianza Verde, que venía de ser un partido con fuertes líderes y gran representatividad, hoy parece huérfano y sus líderes buscan candidato fuera de la colectividad.
Mientras que Lozano y Goebertus prefieren apoyar a Fajardo en la Coalición de la Esperanza –y ahora a Gaviria–, Asprilla y otros líderes más cercanos a la izquierda quieren estar en el Pacto Histórico de Petro. “Lo pondré en términos simples: entre Claudia López y Gustavo Bolívar, ¡Bolívar! ¡Un millón de veces Bolívar!”, dijo Asprilla en medio de las peleas entre ambos líderes.
Ante la falta de soluciones, tres precandidatos de la Alianza Verde decidieron congregarse para elegir a un candidato único. Se trata del exgobernador Carlos Amaya y los senadores Antonio Sanguino y Sandra Ortiz, quienes harán una consulta.
Ellos tienen algo en común y es que quieren llegar a la Coalición de la Esperanza, por lo que es claro que el que gane se terminará midiendo con Fajardo y, posiblemente, con Gaviria, quien no ha confirmado que vaya a estar en esa alianza, pero por las personas que lo acompañan y los acercamientos, todo indica que podría terminar allí.