Francisco Santos será embajador de Colombia hasta este jueves y le dará paso a Juan Carlos Pinzón para que en adelante represente al país ante el gobierno norteamericano. El exvicepresidente se regresará a Colombia. Vendrá a opinar sobre temas de coyuntura nacional, y desde luego, se convertirá en una voz importante de cara a las elecciones presidenciales de 2022, aunque no será candidato.
En diálogo con SEMANA, Santos confirmó que los inversionistas estadounidenses le tienen pánico a un gobierno de Gustavo Petro en Colombia. “Así me lo han dicho, porque así lo he escuchado, porque parte de mi trabajo ha sido ir detrás de llevar inversiones que generen crecimiento, impuestos, empleo para el país. A uno le dicen, no, no, un minutico: yo necesito mirar a ver qué pasa en el 2022. Así lo dicen”, expresó el diplomático colombiano. “Es muy preocupante”, añadió.
Pacho Santos afirmó que la posición de los inversionistas norteamericanos frente a una candidatura de Gustavo Petro “era de esperarse”. “Una persona con una actitud contra el sector privado de esa naturaleza, que ha dicho lo que ha dicho, pues el efecto no solo es en Colombia sino en el mundo”, destacó.
Sin embargo, en diálogo con la prensa colombiana en Washington, Santos dijo que tenía que ser sincero. “La inestabilidad política por el resultado de las elecciones del 2022 sí tiene a muchos mirando… los inversionistas le tienen pánico a Petro. Lo que dicen es que dónde llegue a ganar ese señor no vamos a invertir allí y esa es la verdad…”. El embajador agregó que lo dicen con nombre propio, ya que desconocen lo que pueda ocurrir tras la posible llegada al poder del líder de la Colombia Humana.
Balance de gestión
Santos fue un diplomático clave para el Gobierno tras la aparición de la pandemia por la covid-19 en el país. Colombia cerró sus fronteras aéreas para controlar la expansión del virus y la sede diplomática de los colombianos se convirtió en un salvavidas para más de 11.000 pasajeros nacionales e internacionales que quedaron atrapados en Estados Unidos.
Desde Washington, Santos Calderón terminó transformando su despacho en lo que llamó la ‘Agencia de Viajes La Milagrosa’ porque mientras el gobierno de Donald Trump intentaba entender y controlar el coronavirus, él buscaba cómo solucionar los traslados urgentes y motivados de los nacionales. 850 pasajeros y tripulantes que viajaban en cruceros, pudieron regresar a Colombia.
Santos, además, fue una ficha importante en Estados Unidos por sus relaciones y buena sintonía con el Departamento de Estado y otras entidades en un momento crucial. Tendió los puentes entre el Minsalud y las compañías farmacéuticas que producían las vacunas contra la covid-19, gestionó dotaciones en salud y lideró la consecución de gran parte de las 80 millones de vacunas que la administración Biden empezó a entregar a Colombia.
Durante su gestión diplomática, el Congreso de Estados Unidos aumentó el presupuesto de cooperación para Colombia. Mientras en 2019 fue de 418 millones de dólares; en 2020 subió a 448 y en 2021 alcanza a los 461 millones, demostración, indican expertos, del posicionamiento del país ante el legislativo gringo y el fuerte apoyo bipartidista y bicameral entre ambas naciones.
Y además, se dio la tan anhelada llamada entre los presidentes Duque y Biden. “No me importa a quién se le atribuye, lo importante es que se dio. Las relaciones son mucho más grandes e importantes que una llamada”, destacó Santos.